Mito o realidad: ¿El que sabe tomar, aguanta más?
Uno de los mitos más grandes alrededor del alcohol señalan que el buen bebedor es que el que más copas aguanta, ¿es cierto?
Tomar alcohol puede no tener sentido para muchas personas porque unas horas de éxtasis no justifican el daño al cuerpo; no obstante, algunas de las mejores anécdotas de quiénes beben han sido gracias a unas copas. Pero cómo negar que uno de los miedos más grandes es que "se nos suba" y acabemos mal. Al respecto hay muchos mitos y hoy te diremos si es cierto que el que sabe tomar aguanta más.
Suele ser también un motivo de competencia el saber cuántas copas aguanta uno antes de acabar en la silla dormido. Unos aceptan que caen rápido mientras otros dicen ser unos expertos en el tema del alcohol y refieren que son excelentes bebedores por lo que nada les hace cosquillas.
Primer hay que aclarar un par de aspectos: tomar diferentes tipos de bebidas no emborracha diferente, es un mito porque lo que te pone mal es la cantidad de alcohol que hay en tu sangre. Así que tomar brandi, ron y tequila o solo whisky tiene el mismo efecto si lo consumes en grandes cantidades.
También es un mito que las mujeres soporten la misma cantidad que un hombre y aunque no es regla general, al tener menos agua en el cuerpo y una menor cantidad de enzimas para metabolizar el alcohol, este último se concentrará más rápido en ellas y además, su organismo se encargará de desecharlos rápidamente.
¿El que sabe tomar aguanta más?
Saber beber no necesariamente significa tener una alta tolerancia alcohol. Por lo general, quienes dicen aguantar mucho es porque se pasan cada semana en los antros. Es decir, beber en exceso provoca que el cuerpo se acostumbre y entonces la persona tenga que pedir más cervezas para sentir los efectos del alcohol.
Probablemente, se trate de un problema de concepto porque saber beberse refiere, más bien, a la capacidad de degustar bebidas, saber con qué alimentos podrían ir bien, tener límites y estándares para evitar cualquier tipo de accidente.
Así que ya lo sabes, la próxima vez que alguien te vuelva a presumir que es buen bebedor por aguantar mucho, mejor presúmele lo que puedes hacer con un paladar refinado y no un hígado golpeado. Todo siempre se ha tratado de un mito.