Dime que zapato usas y te diré qué problema podría ocasionarte
Aunque muchas veces nuestros zapatos son el toque que completa nuestro outfit, no todos son la mejor idea para el día a día.
El tema de escoger unos buenos zapatos para la rutina es difícil, porque, así como existen los viejos confiables para los hombres, para las mujeres puede llegar a ser un poco más complicado. Y aunque los hombres también tienen mucho para escoger, es un poco más sencillo para ellos. Sin embargo, cada tipo diferente de zapato puede tener consecuencias a la larga para tu salud, postura y claro, para tus pies.
Si bien solemos optar por algún diseño plano para cada día, el uso de zapatillas, huaraches, balerinas, tenis o hasta chanclas, llega a ponernos en conflicto cuando no sabemos qué usar, pero queremos conseguir la comodidad.
Las ámpulas, callos, uñas enterradas y juanetes son de los principales problemas que enfrentamos al momento de llevar una mala elección de calzado. Pero, aunque de manera inmediata nuestro pie sufra la consecuencia, la verdad es que hasta nuestra columna y postura pueden verse afectados a largo plazo, según Antonio Martín García, miembro de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología.
Estos son los pros y contras que tiene cada zapato
Tacones de aguja
Aunque por algún momento estuvieron en tendencia y prácticamente podías complementar cualquier outfit con ellos, la verdad es que son de los más incómodos que existen.
Pros: Aumentan centímetros, estilizan la figura y hacen que las piernas se vean más largas y torneadas.
Contras: El tener un tacón tan delgado quita estabilidad, además de que resultan incómodos. Entre más alto sea el tacón, más peso supone para los dedos, que son todo el apoyo ya que es como ir de puntitas. Esto puede ocasionar uñas enterradas, ámpulas y hasta juanetes. Según los especialistas, a todos estos problemas se suman consecuencias en la columna ya que los tacones adelantan el eje corporal y de esta forma se aumenta la curvatura lumbar, provocando dolor en la zona.
Bailarinas o flats
Las viejas confiables para los días de mucho caminar o ir a la oficina, aunque realmente no son la mejor opción.
Pros: Sensación de ligereza y en algunas ocasiones comodidad.
Contras: Suelen ser realizados con materiales de baja calidad o con una horma no muy amigable, pues pueden ocasionar ámpulas, y hasta callos. Además, generalmente tienen suelas extremadamente delgadas, lo cual permite sentir todo acerca de la superficie por la que se camina. Además, suelen generar calambres, dolores musculares y contracturas.
Sandalias planas o huaraches
Aunque pueden ser tus mejores aliadas en verano, no es el calzado ideal para recorrer grandes distancias.
Pros: Según Martín García, aportan una buena ventilación en los pies tendentes a las infecciones fúngicas y dan libertad a los pies anchos.
Contras: Por ser de suela delgada, puede llegar a generar los mismos problemas que los flats. Además, puede generar dolores musculares si son ocupados de manera constante y para recorrer largas distancias y las sandalias que no cuentan con correas adecuadas para sujetar el pie pueden llegar a alterar la forma de caminar de las personas.
Mocasines
Parra algunos estilos este zapato es ideal, tanto para hombres y mujeres. Suelen ser de cuero grueso y contar con una suela que da buen soporte al pie.
Pros: El material. Suelen ser de nobuk, un cuero fino que se adapta a pies anchos o con deformidades como los dedos en garra o juanetes, y los suele dejar respirar.
Contras: Si se escoge alguno con suelas delgadas, puede llegar a ocasionar el mismo problema de zapatos muy planos.
Botas y botines
Para el frío o para algún estilo más clásico y hasta rockero, los botines negros nunca pasan de moda, y tampoco tienen una temporalidad.
Pros: Suelen ser los zapatos más cómodos. Dan soporte al tobillo, tienen suelas gruesas para aislar el frío y también sirven para darle estabilidad al pie. A esto se suma que la mayoría cuenta con un tacón moderado, para no resbalar con el piso húmedo, y de paso repartir el trabajo entre la zona anterior y posterior del pie.
Contras: No suelen gustar a los pies con arco muy pronunciado, ya que encuentran difícilmente su sitio en este tipo de calzado.
Tacones de cuña
Primos de los tacones de aguja, estos suelen ser más cómodos e ideales para una fiesta en jardín.
Pros: Si quieres elevar tu estatura y estilizar tus piernas, podrás lograrlo de una manera más cómoda y con mayor soporte. Además, se pueden tener puestos durante horas sin sentir tanto dolor.
Contras: Si se utilizan mucho tiempo o constantemente, puede ocasionar problemas lumbares al igual que los tacones de aguja, debido a que adelanta la posición de la columna. Además, la inclinación puede causar hiperextensión, esguinces de tobillo, fractura en la parte media del pie y juanetes.
Tenis planos o no deportivos
Los favoritos en el día a día de miles de personas, por su comodidad y soporte.
Pros: Sujetan perfectamente porque llevan cordones. Al estar hechas en lona suelen ser flexibles por lo que resultan muy cómodas para personas con juanetes.
Contras: El calzado estilo Converse posee una suela demasiado fina por lo que no proporcionan una adecuada absorción de impactos y amortiguación. Esto produce inflamación, tendinitis, dolor en el talón y fracturas.
Ahora que conoces los diferentes problemas que te pueden ocasionar algunos zapatos, tal vez quieras optar por dejar de lado tus tacones o sandalias, y cambiarlos algunos días a la semana por algo más cómodo.