El próximo 3 de abril comenzará el horario de verano, por lo que una noche antes, 2 de abril, los relojes deberán adelantarse una hora. Aunque el cambio de horario pareciera algo insignificante, los expertos aseguran que éste repercute emocionalmente en los seres humanos.
Si bien, "todos reaccionamos de diferente forma al cambio de horario, dependiendo de las características de cada uno", de acuerdo con el investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, Raúl Aguilar Robledo, la mayoría nos vemos afectados.
¿Cómo afecta el cambio de horario en lo emocional?
La transición del horario de invierno al de verano y viceversa, impacta en el terreno emocional y motivacional, señala el profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud, Diego Redolar.
Explica que el hecho de comenzar el día a oscuras, lo que ocurrirá en el horario de verano con las personas que inician antes de las siete de la mañana (cuando aún no sale el sol), baja el ánimo de los individuos.
Por su parte, Aguilar Roblero explica que cada persona reacciona diferente a la transición, ya que todos los seres vivos tienen un reloj circadiano ubicado en el hipotálamo del cerebro, que se encarga de coordinar a todo el organismo. Este usa dos señales muy importantes para sincronizarse: la luz del Sol y el horario de alimentación.
"Este fenómeno permite que todas las funciones ocurran en el momento adecuado del día para que el cuerpo funcione armónicamente", por lo cual a todos nos afecta de manera diferente el cambio de horario.
