Si hoy fuera la consulta para la revocación de mandato, ¿cómo le iría a AMLO?

Si hoy fuera la consulta para la revocación de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo más seguro es que ganaría que continúe. Desde que empezó su sexenio, han sido contados los momentos en que su desaprobación por la población sea mayoritaria. De hecho, casi todas las encuestas muestran que el presidente cuenta con un alto nivel de aprobación. De acuerdo con las encuestas de Mitofsky , que hacen un seguimiento diario de la aprobación del mandatario, solamente en los primeros 4 meses de la pandemia entre abril y julio de 2020, la evaluación negativa de la ciudadanía al presidente fue igual o superior al 50 por ciento. Los meses de abril y junio incluso superó a la positiva con un saldo de 52 contra 48 por ciento; mientras que en mayo y julio los resultados fueron un empate. Desde entonces y hasta noviembre pasado, previo a cumplir 3 años al frente del gobierno federal, AMLO se ha mantenido con mayores evaluaciones positivas que negativas. Según el seguimiento de Mitofsky, la de noviembre pasado representó su segunda mayor evaluación desde que llevan registro, con 65 por ciento de aprobación; sólo detrás de febrero de 2019, cuando alcanzó 67 por ciento de opiniones positivas. Y en su seguimiento diario publicado este lunes, se muestra una aprobación de 65.6 por ciento contra 34.2 por ciento de desacuerdo con su gobierno. Algo similar ocurre con el estudio de Enkoll , que muestra que entre mayo y julio de 2020, la desaprobación del presidente superó a su aprobación. Aunque rápidamente recobró el rumbo y desde noviembre de 2020, sólo una vez bajó del 60 por ciento de notas positivas.

AMLO, con el mayor respaldo desde 2019

Otro ejemplo es la encuesta de finales de noviembre de El Financiero le dan 66 por ciento de aprobación contra 31 por ciento de desaprobación al mandatario morenista. Ello impulsado por la gira que realizó por Estados Unidos para hablar ante el Comité de Seguridad de la ONU. Dicho estudio coincide con el primero en que el mayor momento de aprobación del mandatario fue en febrero de 2019, cuando alcanzó 83 por ciento de opiniones favorables. En el mismo sentido, las encuestas de Grupo Reforma ubican al mandatario con un nivel mayoritario de aprobación hacia su tercer año de gobierno; y también coincide en que a inicios de 2019 era el punto máximo de evaluaciones positivas de AMLO. Sin embargo, este grupo en su última encuesta realizada a finales de noviembre pasado incluyó una pregunta específica sobre la revocación de mandato, donde 68 por ciento respaldó la continuidad del presidente mientras que sólo 26 por ciento pedía su revocación. Así las cosas, parece que no hay mucha opción de que en realidad la consulta apunte a una revocación de mandato. A finales de noviembre, el consejero electoral Ciro Murayama publicó un artículo donde expuso las condiciones en que se realizará esta consulta en relación con la opinión sobre el presidente. "En México, el actual presidente tiene alta aprobación y no hay ninguna fuerza política o corriente de opinión relevante que exija el cese del Gobierno. Sin embargo, y aquí la gran paradoja, quien busca que se realice la revocación de mandato son el presidente López Obrador y Morena, su partido político", escribió.

¿Cuántos votantes se necesitan para 'echar' al presidente?

Antes que otra cosa, hay que aclarar que aún está pendiente si se hará o no la consulta para la revocación de mandato. Primero porque no ha concluido la etapa de recolección de firmas ni su revisión. Y luego, porque el INE ordenó posponer de manera indefinida su realización en tanto se asegura que haya recursos para ese fin. En caso de que ocurra, para que el resultado de la consulta para la revocación de mandato sea obligatorio, tendrían que participar casi la misma cantidad de persona que suelen votar en una elección intermedia. La Ley Federal de Revocación de Mandato establece que el mínimo para que sea vinculante su resultado tiene que participar el 40 por ciento de la Lista Nominal. Dicha participación es similar, por ejemplo, a la que se alcanzó en las elecciones intermedias de 2003, cuando participó el 41.68 por ciento. O como la que hubo en 2009, cuando acudió a las urnas el 44.06 por ciento de los votantes convocados. La elección intermedia de 2021, por ejemplo, resultó la intermedia con mayor participación en lo que va del siglo, con 52.67 por ciento. Sin embargo, destaca la concurrencia de la elección estatal en 15 entidades, lo cual aparece como un factor que eleva la votación. Y dicho factor no estará presente el día para el que se preveía realizar la consulta, el próximo 10 de abril . En ese escenario, habrá que ver los incentivos que tenga la ciudadanía para salir a votar si se realiza la consulta. *Con información de El Economista, El Financiero y Reforma