Llegó el día más importante para Dani Alves. El juicio en su contra por haber cometido presunto abuso sexual en contra de una menor en Barcelona ya comenzó. Compareció este lunes ante un juzgado de Barcelona mientras que la víctima rectificó su versión.
El brasileño y exjugador de Pumas de 40 años, fue detenido en enero del año pasado y ha permanecido en prisión en la ciudad española desde entonces. En un inició negó inicialmente haber mantenido relaciones sexuales con la mujer, a la que dijo no conocer.
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Luego se retractó y dijo que sí que había mantenido relaciones sexuales con la joven, pero que habían sido consensuadas. La Fiscalía española solicita una pena de nueve años de prisión y que Alves indemnice a la mujer con 150 mil euros.
Alves se presentó ante el tribunal el lunes acompañado de su madre, hermano y claro, de su abogada.
Un tribunal de 3 jueces presidirá un juicio que se espera dure tres días. Declararán Alves, la presunta víctima y 30 personas más.
La primera y la amiga de la víctima fueron las primeras en hablar y entre lágrimas contaron que la joven salió del baño de la discoteca Sutton desconsolada porque le “habían hecho mucho daño”
“Solo quiero irme a casa, no me van a creer”, habría dicho la víctima a sus cercanos el 30 de diciembre de 2022.
Ellas abundaron que Alves tuvo una actitud “babosa” que las “incomodó”, ya que las toqueteó a ambas.
En la actualidad ella sigue sufriendo ansiedad, apenas sale de casa, se siente observada y ha perdido la “alegría” que la caracterizaba, ya que se vuelve obsesiva “con todo”.
Cuando Alves, primero, y la víctima, después, se fueron al lavabo del baño, la amiga relató que los perdieron de vista durante unos minutos, momento en el que ella fue al baño y, al salir, recibió en el celular un mensaje de su otra amiga que le decía que la denunciante “necesitaba irse”.
Las tres quedaron en verse en el guardarropía de la discoteca, donde ambas encontraron a la víctima “llorando desconsolada” y repitiendo “me ha hecho mucho daño”, mientras con un ademán nervioso se tocaba las piernas.
A preguntas de la Fiscalía, la joven precisó que en ningún momento vio a Alves tambaleándose, mientras que la prima afirmó que no olía a alcohol porque nadie bebía mucho en aquella zona.
La abogada de Alves, por su parte, preguntó si el acusado y la joven estuvieron bailando “muy juntos” antes de entrar en el baño, si se sonreían y si su actitud era de coqueteo.
Las dos testigos dijeron que no se acordaban de eso así que presidenta de la sala, Isabel Delgado, les recordó su obligación de relatar todo lo que saben.
