Final Liga MX Femenil: la revolución de ellas para devolver el futbol a las familias

No usan rifles, pistolas, ni balas. Ni Katty Martínez o Charly Corlan van a caballo, pero sí son parte de un nuevo movimiento en el deporte mexicano. A la ‘batalla’ van madres, novias, niñas, niños: quieren de regreso el balón. La final de la Liga MX Femenil, que ganó América 4-2 en el global, fue la revolución de un futbol que solo estaba en pies de los hombres.

Fila 10, sección 537. El Azteca luce imponente con su traje de gala, el azulcrema. En una foto panorámica, podría confundirse la entrada entre la de un clásico varonil y la de la final femenil, pero como diría el dicho “el diablo está en los detalles”.

Una fila debajo de donde estamos, llega una niña con tenis rosas y playera un tono más obscuro. No lleva los colores del América, pero para solucionarlo, se infunda en una bandera que le presta su papá. Minuto 7 y gol de Katty ‘Killer’, ella se sube a su asiento, grita gol y comienza a saltar.

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A lado de nosotros, dos mujeres ven con atención el partido. Una de ellas, grita el nombre de las jugadoras americanistas y la otra solo la ve con emoción. Cuando el balón aparece por el círculo central y no hay emociones, se besan.

Atrás de ellas, en el corredor para subir a la sección 600, dos niños y una niña han dejado de ver el partido. Mamá y papá alientan al América, pero ellos ya están jugando avioncitos con unos trozos de cartulina amarilla que eran para apoyar al equipo local. No hay preocupación.

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La ola aparece al minuto 30. En el descanso, con la ‘Dance Cam’, señoras bailan ‘Caballo dorado’ y aparecen en las enormes pantallas del estadio y todos desde la grada tratan de imitarla. El ambiente es relajado a pesar de que hay una copa en juego.

Aurélie Kaci anota el segundo para el América y salen los cohetes desde el piso. En la grada hay abrazos, saludos, pero no vuelan cervezas, ni líquidos de dudosa procedencia. “Campeón, campeón”, grita el Azteca sin hacer la modificación a un cántico adaptado para ellas. Una herencia que cambiará.

Chamarra amarilla, pero no le va al América. El trozo de cartulina que le dieron lo agita con firmeza aunque no apoyara al equipo. Se llama Azul Ortiz y sí, le va al Cruz Azul. Dice estar emocionada, más que las otras veces que ha ido al Azteca a ver futbol de hombres.

“Ellas también pueden. A las mujeres también quieres verlas ganar como a ellos”, señala. Esta vez apoyó a ‘Las Águilas’, pero señala que si le va al Azul en el varonil, ocurre lo mismo en la femenil.

América es campeón, pero ganaron todas

‘Las Águilas’ se coronaron por segunda vez en la corta historia de la Liga MX Femenil. Nadie se movió de su lugar hasta que Kiana Palacioas, capitana azulcrema, alzó el trofeo de campeonas. Noche redonda en el Azteca que una vez más, fue la fortaleza del equipo que viste de amarillo.

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La historia la comienzan a escribir ellas. En 100 años se hablará de las Katty Martínez, de las Lucero Cuevas y de las ‘Magas’ Ovalle como hoy recordamos a los Rafael Garza Gutiérrez ‘Récord’, fundador del Club América.

Ellas iniciaron una liga que quiere devolverle el balón a todos. En donde los niños juegan, las madres amamantan en el estadio, las groserías disminuyen y la violencia no aparece. No hubo miedo de salir golpeado, de recibir insultos. El futbol regresa a las familias por ellas.

Récord de asistencia… que pudo ser mejor

“Son como 70 mil personas”, dice mi padre al ver el estadio. La cuenta oficial quedó en 58 mil 156 aficionados, un récord que pudo ser mejor. En grupos de Facebook, la reventa se hizo presente y pedía cifras que no todos iban a pagar cuando las entradas costaban 25 pesos en Ticketmaster.

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Noche redonda para todas, para todos en el Azteca. La final de la Liga MX Femenil fue un éxito no solo porque América ganó, sino porque el balón va de regreso a sus orígenes, a las familias, a los niños y todo gracias a la revolución de unas jugadoras que le quitaron el balón a los hombres.

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