Este domingo por la tarde/noche, en el marco de la final del Mundial Sub 20 que se disputó en Argentina, la Selección de Uruguay logró coronarse como campeona del certamen. La Celeste disputó un gran encuentro y, además de mostrar buen juego dentro del campo, la garra charrúa no falló y los llevó al título.
Esta historia de la denominada garra charrúa, nació en el Mundial de 1962. Aquel torneo quedó en la historia de la Copa del Mundo debido a la actuación de Eliseo Álvarez. En aquella edición el elenco sudamericano cayó en octavos de final ante la URSS por 2-1 y el jugador marcó un antes y un después.
El futbolista, que defendió los colores de Nacional en su país, sufrió una fractura de peroné que le impedía caminar con normalidad. Pese a eso, hasta que el árbitro no dio el pitazo final, no abandonó el campo de juego. Tiempo después, su hija reveló que por ese motivo estuvo a punto de perder su pierna.
