Los magistrados de la sección tercera de la Audiencia de Barcelona desestimaron de esta manera el recurso de apelación que el jugador brasileño presentó contra el auto de prisión que lo envió a la cárcel el pasado 20 de enero, tras lo que ingresó en el centro penitenciario Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona).
| EFE
En su resolución, la sala dijo compartir tanto con la Fiscalía como con la acusación particular que representa a la joven, de 23 años, que persiste un "elevado riesgo de fuga" del exjugador de Pumas, debido a su "capacidad económica abultada", lo que le permitiría "abandonar España en cualquier momento".
Al riesgo de fuga se suman otros dos factores: la elevada pena que podría serle impuesta y los "diversos" y "severos indicios de criminalidad" que hay contra el futbolista en esta fase de instrucción del proceso judicial, que se halla ya en fase muy avanzada.
Debido a lo anterior, la sección tercera de la Audiencia de Barcelona rechazó las medidas alternativas menores a la cárcel, que había propuesto la defensa de Dani Alves, ejercida por el penalista Cristóbal Martell, como una fianza, retirada del pasaporte, llevar una pulsera telemática o presentarse en los juzgados cuando fuera requerido, medidas que habían rechazado también el ministerio fiscal y la acusación particular al considerar que no evitaban el riesgo de fuga.
"Descartamos que las medidas alternativas a la prisión provisional, que propone la defensa, sean suficientes para neutralizar el riesgo de fuga que hemos calificado como elevado", expuso la Audiencia.
De esta manera, la sala sostuvo que la imposición de una fianza, por cuantiosa que fuera, no supone una "vinculación" de Alves a este proceso judicial, ya que dispone de un "abultado patrimonio" y que, además, la retirada del pasaporte tampoco constituye "garantía suficiente".
Según el Tribunal, "nada impediría" que el jugador de la Selección de Brasil saliera de España por "vía aérea o marítima o incluso terrestre sin documentación", para llegar a su país de origen, Brasil, a sabiendas de que no sería entregado a España ni siquiera mediante órdenes internacionales de detención, ya que no existe tratado de extradición entre ambos países.