Rebeca Iturbide, la actriz del Cine de oro que fue ‘descendiente’ del Emperador de México

Rebeca Iturbide fue una actriz que triunfó en la Época de Oro del cine mexicano y tuvo que dejar su carrera cuando se encontraba en la cima del éxito cuando se rompió la columna.

La actriz que lograba destacar en cada película en la que participaba, se apellidaba De Iturbide Betancourt, se decía descendiente del emperador de México, Agustín de Iturbide y pertenecía a una familia bien posicionada que se mudó a Estados Unidos cuando la situación económica en México empeoró.

Rebeca nació en Estados Unidos pero obtuvo su primera oportunidad en la farándula a los 25 años, en México y fue elegida como el rostro de una famosa marca de refrescos.

| Rebeca Iturbide era una de las mujeres más bellas de la Época del Cine de Oro mexicano.

Su belleza llamó tanto la atención que un reclutador de talentos, la apoyó para que formara parte de la cinta 'Doña Diabla', protagonizada por María Félix.

Rebeca Iturbide logró abrirse paso en la industria del cine mexicano con apoyo de actores como Tito Davison, quien le ofreció un papel en 'La mujer que yo amé'.

En 1951, obtuvo su primer protagónico en 'Pecado' junto a Rodolfo Acosta, tras lo cual se convirtió en una de las actrices más queridas por el público mexicano.

Además de cine, su habilidad para interpretar personajes tanto de drama como de comedia, le permitió incursionar en teatro, y también trabajó en proyectos en Estados Unidos.

| Rebeca Iturbide tuvo cuatro hijos.

Trabajó con Jorge Negrete en '¡Ay amor... cómo me has puesto!', y con Cantinflas en 'El señor fotógrafo', pero hizo alrededor de 50 películas durante sus casi 40 años de carrera.

¿Por que Rebeca Iturbide se retiró del mundo del espectáculo?

En 1976, Rebeca sufrió un accidente que la llevó a alejarse de los reflectores, pues mientras se encontraba en su casa de Cuernavaca, Morelos, cuando cayó de un banco de piano que no estaba bien puesto.

Tras la caída fue tuvo que ser intervenida quirúrgicamente, pues su columna resultó fracturada y le mandaron reposo absoluto por meses, por lo que decidió mudarse a la casa de su hija, la periodista Virginia Sendel.

A sus 52 años, Rebeca Iturbide tuvo que ser cuidada por sus hijos ya que tuvo que someterse a varios procedimientos quirúrgicos y rehabilitaciones. Al darse cuenta que le sería complicado volver al mundo del espectáculo, se mudó a la Casa del Actor, en la que vivió los últimos 12 años de su vida.

En la Casa del Actor, Rebeca Iturbide se dedicó a hacer repujado y pintar, su arte la subastaba en bazares que se organizaban cada fin de ella y contribuía con lo que ganaba a solventar los gastos del asilo. El 15 de abril de 2003, a los 78 años, falleció de un paro cardiorespiratorio.

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