¿Aficionados acosadores? Pandora recuerda experiencias con sus seguidores

Firmar autógrafos; verte en televisión, en espectaculares, que la gente sepa tu nombre. La fama es uno de esos deseos que suelen quitar el sueño a muchas personas. No todos la alcanzan y quienes lo logran, se dan cuenta de que tenerla en las manos no solo tiene beneficios. Tiene una parte negativa de la que fue testigo el grupo Pandora y por ello recordó experiencias con sus seguidores, acaso, ¿acosadores?

Pandora es un grupo femenino musical compuesto por Maria Fernanda Meade y las hermanas María Isabel y María Teresa Lascuráin, Mayte. Son conocidas por el que consideran, es casi su himno, ¿Cómo te va mi amor?, una canción que estuvo nominada en 1987 al Grammy. Esta agrupación tiene más de 12 millones de copias vendidas y han recibido 32 discos de oro y 15 de platino.

Pero todo esté éxito, señalaron en la clásica entrevista de Yordi Rosado, les llegó de golpe y las 3 manejaron de forma diferente a la fama. Por ejemplo, Fernanda aclaró que era una persona muy penosa, a la que no le gustaba que la persiguieran por un autógrafo, mientras Isabel comentó que ella no tenía problema con eso.

Pandora recuerda sus experiencias con aficionados intensos

Ninguna de ellas quiso ponerle adjetivo a las anécdotas. De hecho, a pregunta expresa de Yordi sobre si habían sentido acoso en alguna ocasión, Mayte aclaró que la palabra "acoso" es muy fuerte, pero que en ese caso, Isabel era la que más invitaciones recibía.

En ese sentido, Isabel abundó en qué personas cercanas a la industria alguna vez se le acercaron con motivaciones que no eran muy claras. Comentó que alguna ocasión llegó a su cuarto de hotel y encontró quesos y vino sin saber quién le había dado aquellos alimentos. Recibió una llamada por teléfono y el hombre que lo compró le propuso comer juntos todo eso, a lo que la cantante se negó.

Mayte, por otro lado, contó su experiencia. Abundó que tenía un "fan" que sin importar a dónde iban o en qué hotel se quedaban, él siempre estaba en la habitación de a lado. Refirió que esta persona le decía que la perseguía porque quería casarse con ella e incluso alguna vez le marcó a su casa. Todo acabó cuando el hermano de la cantante le puso un alto.

La última fue Fernanda con la que quizá, es la anécdota más surrealista. Describió que al comenzar su carrera, recibía en casa arreglos de rosas rojas con una tarjeta escrita a máquina donde firmaban con una equis. Al principio solo la felicitaba por su trabajo, y más tarde, los mensajes ya eran propuestas para verse.

El desenlace llegó cuando fue a comer con un grupo de personas a un restaurante. Ahí, rememoró, un mesero le dijo que alguien le había marcado al teléfono del lugar. Ella se paró y se dio cuenta de que aquello solo había sido una artimaña del anónimo hombre solo para recibir un papelito que decía "María: por fin juntos. Te amo, te deseo..." firmada con el nombre de aquel sujeto.

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En ese momento se dio cuenta Fernanda que todo el tiempo había sido el esposo de una amiga. Incluso en la mesa, él se le insinuó con su pie por debajo. Después de la fiesta, los mensajes y las artimañas continuaron, pero "para acabar la historia, esa persona murió años después", finalizó. 

Sin límites, sin pudor, con el poder que otorga el anonimato. Hoy Pandora ya se puede reír mientras cuentan estás anécdotas. La fama no siempre trae buenas cosas y por ello tuvieron que encontrar seguidores que cruzaron la línea.