Cine de Oro: La dura traición que sufrió Pedro Infante a manos de su 'mejor amigo'

Pedro Infante es uno de los íconos más grandes dentro de la industria del entretenimiento en México; es quizá uno de los personajes que la gente reconoce a pesar del paso del tiempo e incluso podría ser considerado como el arquetipo de hombre mexicano: ranchero, sociable y amigable. Pero eso no lo exentó de sufrir una dura traición.

Sobre la vida del cantante se conocen un sinfín de rumores y de teorías al respecto de su vida; quizá uno de los momentos más polémicos del "Ídolo de Guamúchil" fue cuando se dijo que dado un puñetazo a un fan, hecho que tuvo qué aclarar para poder seguir con una vida "normal".

Lamentablemente, aunque quiso mantener su vida alejada de la polémica, ésta lo alcanzó a su muerte, cuando falleció durante un accidente aéreo en Mérida, Yucatán. El suceso fue considerado como tragedia nacional y miles acompañaron su féretro hasta el Panteón Jardín el 15 de abril de 1957.

Pero esa no fue la única tragedia que vino a su muerte, también ocurrieron otros lamentables sucesos como consecuencia de su fallecimiento haciendo lo que más le gustaba hacer: pilotar una aeronave.

| Leyenda del Cine de Oro

El actor del Cine de Oro recibió la estocada final por parte de uno de sus más cercanos, hecho que quizá ya no lo afectó a él, pero sí a las personas que Pedro Infante amó más.

¿Quién traicionó a Pedro Infante?

De acuerdo con un libro de memorias de Irma Dorantes, viuda de Pedro Infante, un hombre muy allegado a la familia al final se robó los bienes que acumuló el histrión y dejó a la familia sin un patrimonio: Ruperto Prado.

"Matouk debe estar junto con Ruperto. ¡Dios los tenga en sus apretados infiernos! Y es que es muy difícil tratar de explicar cómo alguien puede cambiar tanto. Don Ruperto, por ejemplo, no tuvo ningún reparo en apropiarse de todas las cosas de Pedro en Mérida. Más o menos 1 o 2 años después del accidente, fui para allá porque quería saber qué había pasado con la casa de los Itzaes y sobre todo, dónde había quedado Lorenzo, nuestro perico", narró la mujer. 

| Ruperto Prado

Aparentemente el hombre no solo barrió con las propiedades e inmuebles, también con los autos, las motos, las bicicletas, guitarras, muebles y todo aquello que permaneció dentro de la casa de los Infante. "Lo que es la vida: de haber sido un viejito encantador, pasó a ser otro más que sacó provecho de las circunstancias", dijo Irma Dorantes.

Este pasaje en la vida de Pedro Infante y la traición que sufrió dejan en claro que siempre hay que tener muy bien en claro la clase de amigos que se tienen en la vida; y es que uno de los más cercanos al actor del Cine de Oro casi deja a la dinastía en la calle a pesar de ese vínculo de amistad.