Muerte de Maríana Levy habría llevado a su hija a caer en las adicciones

En abril se cumplieron 17 años de la trágica muerte de Mariana Levy, quien a raíz de un fuerte susto sufrió un infarto, dejando huérfanos a sus tres hijos: María, de 9 años; Paula, de 3 y José Emilio, de tan sólo nueve meses de edad.

De un momento a otro, la vida de los tres niños cambió de manera drástica, siendo María la más afectada, pues su padre no vivía en México, fue separada de sus hermanos y ella fue adoptada por su abuela, Talina Fernández.

Como pocas veces, María abrió su corazón a través de sus redes sociales, donde por primera vez habló sobre cómo le afectó en su vida enfrentarse a la muerte de su mamá.

"Es muy importante definirme como un ser humano que busca sanar, busca crecer, su objetivo principal en esta vida es encontrar mucho amor y mucha paz y que los medios que estoy utilizando ahorita son la expresión y el arte", dijo la hija de Ariel López Padilla.

La joven reconoció que debido a que era muy pequeña cuando falleció su mamá no tuvo las herramientas para canalizar lo que estaba sintiendo.

"Considero que tuve una infancia un poco dura, eso es completamente relativo, pero bueno, es lo que yo considero y lo que me pasó es que yo sentía tanto dolor que decidí dejar de sentir, porque era demasiado duro, yo tenía miedo de morirme de dolor", contó.

María no sabía cómo expresar su dolor después de la muerte de Mariana Levy

María explicó que después del fallecimiento de su madre, se volvió una persona que guardaba lo que sentía y prefirió no prestarle atención a su dolor, por lo que en su adolescencia, comenzó a hacer cosas que la dañaban.

"Decidí tragármelo, nunca sacarlo y a través de los años y con mi crecimiento empezó a salir de maneras muy tóxicas, como, por ejemplo, trastornos de la conducta alimentaria, problemas con el alcohol, drogas, relaciones tóxicas y demás, porque estaba súper enojada y sentía mucho dolor, pero como no lo estaba externando lo estaba sacando conmigo", reveló.

Levy confesó que las crisis que vivía la llevaron a ser hospitalizada en varias ocasiones, hasta que decidió cambiar su vida, y fue a través de la fotografía fue que logró sanar.

"Un día decidí dejar de sufrir y empezar a hacer cosas que me hacían feliz y una de las decisiones más importantes que tomé en este proceso fue dedicarme a hacer lo que me hacía sentido, lo que me hacía feliz y lo que me acercaba más a mí, por eso empecé a hacer foto", dijo María Levy.