Durante el transcurso de ayer, el protagonista de “Macario” dijo entender la necesidad de la diva de volver a las tablas, pues el aplauso del público es como un alimento para el alma.
Pese a esto, el histrión consideró que los proyectos deben elegirse con cuidado porque no todos son adecuados para un personaje de la talla de la artista del Cine de Oro.
Y es que en este mes se despertó la polémica sobre el protagónico de la mujer en “Caperucita, ¡qué onda con tu abuelita!”, pues por momentos se quedó dormida durante el debut de la puesta en escena.
“Yo admiro a Silvia y entiendo su necesidad del teatro porque yo la siento, yo la siento igual… pero hay que tener mucho cuidado. Silvia necesita alguien que la ayude en eso, tiene hijos, tiene nietos. Deberían cuidarla, no dejarla sola (…) se puede equivocar como se equivocó esta vez”, mencionó el famoso para las cámaras de Sale el Sol.
En sus años de juventud, el actor no pudo evitar quedar prendado de la belleza, talento y carisma de la protagonista de “Viridiana”, “El Ángel Exterminador” y “María Isabel”.
“Ella estaba preciosa, guapísima. Me gustó mucho como actriz y me gustó muchísimo como mujer (…) Pasaron muchos años en que yo quería, pero nunca pude, me gustaba mucho como mujer, pero la respeté siempre mucho”, aclaró.
“Ella siempre tuvo compromisos: estaba casada, se ha casado muchas veces, ya últimamente ya no, pero de joven fue de marido en marido y tuvo muchos, algunos muy buenos. Novios tuvo muchos y pretendientes muchísimos”, explicó.
Fue así como Ignacio López Tarso reconoció que vivió enamorado de Silvia Pinal, pero nunca se atrevió a confesarle que era “su crush” porque la actriz siempre estaba rodeada de galanes y él creía no tener oportunidad junto a ella.
