¿Por qué Chespirito era tan cercano a Díaz Ordaz? Te contamos

Al escuchar el nombre de Roberto Gómez Bolaños, "Chespirito", regularmente pensamos en risas, humor blanco, la vecindad de "El Chavo", o incluso famosas películas como la de  "Don ratón y don ratero" o "El Chanfle". Sin embargo, también podríamos relacionarlo con un polémico expresidente de México: Gustavo Díaz Ordaz.

Lo anterior porque no sólo llevaba a la comedia en la sangre, sino también a la política.

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Esto, debido a que la mamá de Roberto Gómez Bolaños era prima del exmandatario conocido por ser quien estuvo al mando del país durante la matanza de estudiantes en Tlatelolco, Ciudad de México, en 1968.

De hecho la relación con su tío Díaz Ordaz Bolaños era tal, que incluso lo mencionó en su libro de memorias como "el mejor presidente de México".

"Gustavo Díaz Ordaz en algunas cosas y no porque haya sido mi tío, a quien nadie quería, antes del 68 fue el mejor presidente, y si vemos los número de la inflación que tuvo México, se justifica.", escribió Gómez Bolaños.

¿Quién era Gustavo Díaz Ordaz Bolaños político que era muy cercano a  Chespirito?

Gustavo Díaz Ordaz Bolaños nació en San Andrés Chalchicomula, en Puebla en 1911.

Se graduó como abogado en la Universidad de Puebla en 1937. Trabajó como diputado y senador en la década de 1940. En 1958 pasó a la Secretaría de Gobernación, donde tuvo los grandes éxitos que lo convirtieron después en presidente de la República: Resolvió la huelga de trabajadores de 1958 y participó en la reforma electoral que permitió que hubiera más partidos de oposición en la Cámara de Diputados en 1963.

Resultó electo para desempeñarse como presidente de México y comenzó su mandato el primero de diciembre de 1964. Durante su gobierno fomentó el crecimiento económico de México mediante el desarrollo de la reforma administrativa, la construcción de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas en las Truchas y la ampliación de la infraestructura hidráulica llegando a construir 107 presas.

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Sin embargo, al tío de Chespirito, sólo se le recuerda por el choque ocurrido, en La Plaza de las Tres Culturas, entre fuerzas armadas del gobierno y manifestantes universitarios de escuelas como la UNAM o el IPN. La razón de esta masacre, dicen, fue la presión que tenía el expresidente Díaz Ordaz de mantener una buena imagen ante gobiernos internacionales al llegar la fecha de las Olimpiadas.