Actor del Cine de Oro Mexicano ganaba sólo 17 pesos al día por su trabajo
El famoso inició su carrera en el mundo artístico por necesidad económica.19 de abril, 2022 | 12:57 p.m.Hoy se cumplen 56 años de aquel día en el que todo México lloró la repentina muerte de uno de sus más grandes ídolos, Javier Solís, quien fallecía a los 34 años a consecuencia de una operación que se le practicó en la vesícula biliar.
Poco más de 60 mil personas se reunieron para darle el último adiós en el Panteón Jardín. Granaderos acompañaron a los fans, que siguieron los restos del famoso que salieron de la calle de Sullivan.
Javier Solís nunca olvidó su humilde origen que incluyó trabajar como mecánico, repostero, matancero y carnicero; como artista nunca se asumió pues se consideraba un cancionero que logró triunfar con ayuda de sus amigos del barrio.
"Muchas personas me criticaban porque decía que había sido carnicero, lo cual yo no creo que sea malo; antes de ser carnicero, porque no soy cantante, soy cancionero, como hay muchos, primero fui ayudante de mecánico, después fui panadero, mejor dicho repostero, y después trabajé 10 años en el oficio de la carne, primero fui matancero seis años, cuatro años trabajé en diversas carnicerías", comentaba en una entrevista cuatro años antes de su muerte.
El actor de Cine de Oro Mexicano logró acumular una fortuna de un millón de pesos
Antes de alcanzar la fama, el también actor del Cine de Oro Mexicano, dio sus primeros pasos en el mundo artístico integrando un grupo musical llamado El Trío México.
Su debut en el mundo artístico se dio por necesidad económica, ya que en aquella época ganaba 17 pesos al día por su trabajo como carnicero en el local llamado La Providencia, ubicado en la colonia Condesa.
"Formaba parte de un trío con mi compadre, de aquí del barrio de Tacubaya, El Chorrito... Mi vocación artística se inició por hambre, yo trabajaba en una carnicería que se llama La Providencia, en la colonia Condesa y entonces yo ganaba 17 pesos diarios y los gastos en mi casa habían aumentado, había que sufragarlos y no encontraba la salida", contó.
La suerte de Javier Solís cambió cuando unos amigos mariachis lo animaron a ir a cantar a la plaza de Garibaldi, las cosas salieron tan bien para él que "todos sin excepción, todos los grupos de ahí me dieron oportunidad de cantar con ellos, entonces yo ya me echaba mis canciones en los coches me ganaba 30 y 40 pesos, y dije 'aquí está la papa'", aseguraba, el famoso.
Cuando el actor de Cine de Oro mexicano falleció, el 19 de abril de 1966, se calculó que la fortuna que le dejaba a su familia, integrada por 15 hijos, oscilaba en un millón de pesos.