La mejor pozolería de la CDMX: aquí ha comido Carlos Slim
Uno de los hombres con más dinero en el mundo no dejó pasar la oportunidad de ir a uno de los locales con mayor tradición pozolera en la capital del país.
Si tu sueño es ser una de las personas con más dinero en el planeta, seguir los pasos de Carlos Slim no parece ser una mala idea; pero no nos referimos sólo al tema económico porque literalmente podrías caminar por los mismos lugares que él e incluso porbar la misma comida que él degustó; por ejemplo, sería posible que fuera a El Pozole de Moctezuma, un lugar del que el empresario mexicano, cuentan las anécdotas, quedó sorprendido.
Este lugar vende pozole estilo Guerrero y se ubica en la calle Moctezuma, también de la Colonia Guerrero. Fue fundado por Doña Balbina en el ya lejano 1947 y la pozolería ha estado de generación en generación dentro de las manos de la familia: ahora Yolanda Garduño es la dueña del sitio.
Pozole estilo Guerrero para Carlos Slim
Aunque este platillo es uno de los más conocidos en todo el país, no existe una forma única de prepararlo; hay de varios colores, como blanco, rojo e incluso verde; también se prepara con diferentes tipos de carne y en este sitio no hay excepción.
De acuerdo con su sitio web, el estilo Guerrero no solo incluye el tradicional blanco, sino también el verde con mole de pepita, el cual suele servirse en fiestas que son el pretexto perfecto para acompañarlo de un mezcal.
Según esto, se sirve de la siguiente manera: en el plato lo primero que se pone es una cucharada de maíz y una de caldo; se le agrega la carne ya picada y se incluye el guisar de pozole: cebolla, chile, orégano, limón, aguacate, sardina y chicharrón.
Por supuesto, todo se acompaña de tostadas y hay incluso personas que lo acompañan con un huevo crudo, con o sin yema, o también cocido y rebanado junto con queso fresco y un chorrito de mezcal.
En su visita, Carlos Slim pidió el clásico pozole blanco acompañado de chicharrón y un chorrito de mezcal. Se dice que tanto le gustó el plato al mexicano que incluso preguntó de dónde venía el maíz porque inclusive podría ser un buen recuerdo para usarlo en sus Sanborns.
Por último, de acuerdo con sus dueños, el negocio es tan exitoso que incluso podrían expandirse; sin embargo, esta es una idea que tal vez nunca se concrete porque entonces el encanto de solo un local con historia y tradición pasaría a ser solo un recuerdo.
