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¡Adiós papada! El mejor ejercicio facial para lucir un rostro joven a los 45 años

Haz estos ejercicios y verás cómo se reduce.
Con simples ejercicios se puede reducir la papada. Fuente: Freepik.
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El cuerpo humano comienza a mostrar los signos de la edad en diversos lugares, siendo el rostro uno de ellos. No solamente denota el paso del tiempo, sino también los cambios físicos, como el desarrollo de la papada, por lo que continuar haciendo ejercicio a los 45 años permitirá seguir en forma.

El rostro es uno de los lugares del cuerpo que más denota la acumulación de esos ‘kilitos’ de más que suelen aparecer con el tiempo.

Esto se debe a que la papada se produce cuando se empieza a juntar grasa debajo del mentón, en los cachetes y la zona del cuello, pero puede reducirse con ejercicios.

3 ejercicios para tener un rostro joven a los 45

La reducción de la papada suele ser un motivo por el que muchas personas recurren al quirófano y se realizan procedimientos estéticos. Sin embargo, con simples ejercicios puedes reducirla y, de paso, mejorar tu bienestar físico.

1. Entrada en calor

  • Primero deben identificar un plan de ejercicios que trabaje los músculos del rostro, para focalizar la zona a trabajar.
  • Luego, como todo entrenamiento, es fundamental la entrada en calor de los músculos.
  • Como primer ejercicio, comenzaremos frente al espejo realizando movimientos circulares con la boca, para entrar en calor.
  • Luego, realizaremos una exagerada pronunciación de todas las letras vocales, modulando correctamente, para la activación de todos los músculos de alrededor de la boca.

2. Movimiento de barbilla

  • El segundo ejercicio consiste en realizar un movimiento hacia arriba con la barbilla.
  • Nos sentamos en posición recta, llevamos las manos al cuello y estiramos la cabeza hacia atrás, para luego llevarla al pecho.
  • Repetir el movimiento lentamente por un par de minutos.

3. Movimientos de labios

  • El tercer ejercicio, consiste en el movimiento de labios. Para ello, debemos estar de pie. Tomamos aire por nariz e inflamos los cachetes, sin largar el aire.
  • Nos apretaremos levemente los cachetes con las palmas, creando una tensión en ellos, durante cinco segundos y repetir 5 veces.

De esta manera, se trabajarán los músculos del rostro de manera integral, reduciendo la papada y volviéndose una clave para desafiar la edad y el paso del tiempo.