Sanborns: Esto dice la FRASE OCULTA en sus mezcladores

Si has acudido a cualquier Sanborns y pedido una bebida, probablemente te ha llamado la atención el mezclador que hay dentro de ésta.

El diseño de dicho artículo tiene un "misterioso" escudo y una frase difícil de leer, por el tamaño de las letras con que está escrito, los cuales tienen una asombrosa historia.

El escudo que aparece en los batidores en cuestión corresponde al de los Condes de Orizaba, Don Luis de Vivero e Ircio de Mendoza y Graciana de Acuña y Jaso.

En tanto, la frase que se encuentra alrededor del escudo de los condes reza: "Solo su virtud le ofende. Fuerza ajena ni le toca ni le prende”.

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¿Quiénes son los Condes de Orizaba?

Don Luis de Vivero e Ircio de Mendoza y Graciana de Acuña y Jaso se convirtieron en Condes de Orizaba al contraer matrimonio el 21 de noviembre de 1630, título que le fue concedido al padre de él, Don Rodrigo de Vivero, por el rey Felipe IV.

Al casarse, los condes se establecieron en Tulancingo, Hidalgo, donde formaron una gran familia; sin embargo, también tenían una vivienda a la Ciudad de México (CDMX).

En dicho lugar, Graciana de Acuña contaba con una casona, herencia de su padre Diego de Peredo, y, junto a ésta, Don Luis de Vivero tenía una propiedad, así que decidió unir ambos inmuebles para convertirlos en uno solo.

La mencionada construcción es la hoy conocida como la "Casa de los Azulejos", que se encuentra en la calle Madero del centro de la capital del país; aunque en esa época no tenía el aspecto que la hizo famosa.

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De acuerdo con el portal Expansión, en 1871, la propiedad fue vendida a Rafael Martínez de la Torre y años después se convirtió en instalaciones del Jockey Club de México.

Luego de la Revolución Mexicana, la casa fue adquirida por Yturbe Idaroff, quien la rentó a Frank Sanborns, fundador del restaurante Sanborns.

Sanborns remodelo la "Casa de los Azulejos", edificio histórico que había caído en el abandono, convirtiéndola en un lujoso restaurante, salón de té, fuente de sodas, tienda de regalos, farmacia y dulcería. La reapertura, en 1920, fue un éxito y contó con muchas personalidades de la vida política, social y cultural del país.

Según la historia de la empresa, en 1985, las acciones de Sanborns Hermanos fueron adquiridas por Grupo Carso, que inició la tarea urgente de renovación de la Casa de los Azulejos. Con más de 200 obreros, canteros, herreros, carpinteros, ceramistas y vidrieros se trabaja durante un año hasta lograr la reestructuración del lugar, dándole una nueva vida a este espacio arquitectónico lleno de historia.

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