¿Por qué en los supermercados hay diferentes temperaturas?

Los supermercados tienen distintas estrategias para que los clientes compren más y más, el objetivo principal es que abran sus carteras y una de ellas es regular la temperatura en distintos espacios que hay dentro del complejo.

¿Por qué los supermercados regulan las temperaturas en los pasillos?

El regular la temperatura en los supermercados ayuda a que los clientes puedan adquirir más productos, esto se debe a que hay zonas donde se sentirán más confortables con un clima más moderado que en uno frío.

Si pasamos mucho frío o calor, no desearemos pasar demasiado tiempo dentro del establecimiento, es por esto que se debe moderar la temprana temperatura en ciertas áreas para que puedan tener mayo estabilidad a la hora de comprar.

De ahí que la temperatura oscila entre los 21 y 26 grados centígrados en un supermercado, excepto en el área de refrigeradores, ya que ahí deben tener las temperatura más bajas por las carnes y productos congelados.

Si eres observador, te darás cuenta que estas áreas están casi siempre solitarias, sin gente y los que pasan a comprar, no se tardan más de tres minutos. El frío no hace sentir cómoda a la gente.

Pixabay | El área de refrigeradores casi siempre está vacía. | Foto: Pixabay

¿Por qué la gente compra más con temperatura agradable?

Estar en un sitio a una temperatura agradable hará que potencies tus sentidos. Esto hará que aumenten las posibilidades de que acabes comprando más artículos.

Ahora, sí estás en un área donde hace mucho calor seguramente te irás corriendo, ya que a la gente puede darle sueño y no podrían comprar grandes cantidades de productos.

De esta forma, los supermercados suelen regular las temperaturas en diversas áreas para potenciar las compras de los clientes, además que analizan el comportamiento de todos aquellos que avanzan por los pasillos en busca de productos.

Pixabay | Algunas áreas suelen tener temperaturas reguladas para que el cliente compre más. | Foto: Pixaby

Otra curiosidad es que en las grandes superficies y centros comerciales no suele haber ventanas. Se hace a propósito para que no percibas cómo pasa el tiempo durante tu visita y que no sientas frío o calor al ver el exterior.