James Rodríguez: La impactante historia de un socio de Pablo Escobar con la carrera del futbolista
Gustavo Upegui, empresario, dirigente de Envigado FC y narcotraficante, el socio oculto del Capo del narco colombiano
Gustavo Upegui era reconocido como empresario y dirigente del club deportivo Envigado FC, sin embargo su labor no terminaba ahí, el mundo del narcotráfico lo había llamado a sus huestes y terminó siendo la mano derecha de Pablo Escobar.
Mucho no se sabe de sus inicios en el narco, pero gracias a una entrevista que dio en 1998 al diario El Espectador, podemos saber que conoció a Pablo Escobar en los años 60, cuando su familia se trasladó a Envigado, en una casa diagonal a la de Abel Escobar y doña Hermilda Gaviria, los padres del capo del narco
Amigos de la infancia que se reencuentran en los años 80 y decidieron volver a recorrer su vida juntos, trabajando en la política y obviamente incursionando en actividades ilegales, llegando a convertirse en el hombre de confianza de Pablo Escobar.
Su paso por Envigado FC y su apoyo a James Rodríguez
- Gustavo Upegui ingresa como socia del Envigado FC, por invitación del exconcejal J. Mario Rodríguez.
- Upegui terminó comprando todo el club con un propósito claro, identificar jóvenes promesas del fútbol para llevarlos a la gloria y, así, valorizar el reciente equipo, que llevaba un año en primera.
- En ese momento aparece James Rodríguez con tan solo 11 años y realizó dos goles olímpicos en un campeonato infantil.
- Ese mismo día Upegui se acercó a la madre de Rodríguez para ofrecerle unirlo a sus lides deportivas.
- Por este motivo la familia se trasladó con la ayuda de Upegui que les consiguió vivienda y trabajo.
- Si bien, James empezó a jugar a lo grande, su estatura era un preocupación para los técnicos.
- Por lo que el Club, le pagó el mismo tratamiento que le realizaron a Messi y James llegó al 1.8 metros.
- Luego de este tratamiento, el Envigado le puso la 10 y lo lanzó a debutar con 14 años.
Al mes de este debut, Gustavo Upegui es asesinado, el 3 de julio de 2007, cuando 8 hombres vestidos de policías y fingiendo un allanamiento, le dispararon a sangre fría, dejando un club que en poco tiempo perdió su protagonismo y un jugador que llegó a convertirse en un astro del futbol colombiano.