Grana cochinilla: la "sangre de nopal" que pintó al México antiguo

Nuestro país es conocido en el mundo por haber dado elementos que hoy son altamente valorados como el cacao, como una cocina única y también por haber mostrado la forma de obtener un color que en Europa era sumamente complicado conseguir. Por ello hoy te vamos a presentar la historia de la grana cochinilla, la "sangre de nopal" que pintó al México antiguo.

De acuerdo con el departamento de Divulgación de Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la grana cochinilla es un colorante natural del origen prehispánico. Su importancia fue tal que se convirtió en un producto internacional. En el siglo XVI fue el elemento más exportado por la Nueva España, solo después del oro y la plata. 

Su valor fue notado por los europeos luego de la caída de Tenochtitlan. Esto porque durante mucho tiempo buscaron la manera de poder poner rojos intensos en textiles como lana y seda, sin tener éxito. Pero lo consiguieron al notar la existencia de un insecto.

¿Qué insecto es el que da este colorante?

Se trata del Dactylopius coccus y cada cultura indígena tenía un nombre diferente para este insecto. En náhuatl, por ejemplo, se le llamó nocheztli, que significa "sangre de nopal". En otras lenguas como el mixteco, se llamó ndukun, que quiere decir "insecto sangre".

La hembra de la especie, que tiene un ciclo de vida de tres meses, es la que tiene el ácido carmínico que se sintetiza como el colorante. En vida, este insecto usa la sustancia como un mecanismo de defensa ante sus más grandes depredadores. El macho no tiene esta característica, ya que su ciclo vital es de apenas 7 días.

La grana cochinilla se domesticó hace siglos en Mesoamérica, y como especie se trata de una plaga de nopal. El proceso se perfeccionó por años, con ello se logró que saliera un insecto mucho más grande, mejor distribuido, mientras que el propio nopal tenía menos espinas que su contraparte silvestre.

¿Por qué era valioso el rojo de la grana cochinilla?

En el siglo XVI la realiza abundaba y con ello, el rojo se volvió un sinónimo de poder, asociado a las altas jerarquías, de acuerdo con Huémac Escalona Lüttig, investigador postdoctorante del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM.

Incluso menciona que los tintoreros especializados en crear ropa para las élites todo el tiempo hacían experimentos orar crear colorantes de mucho mayor calidad. Refiere que en Italia, específicamente en Venecia y Florencia, fueron los principales compradores de tintes "e inventaron fórmulas secretas a partir de la grana cochinilla". 

Si tienes duda de qué tan mexicano es este color rojo, un estudio reciente que analizó el ADN mitocondrias de las muestras de grana cochinilla de Oaxaca y Perú, mostró que la variedad genética procedente de nuestra entidad era más antigua. Ahora conoces todos los secretos de esta "sangre de nopal" que pintó al México antiguo.