Aunque los familiares de la mujer de 56 años no dieron detalles sobre el deceso, se especuló que un accidente ocurrido al interior de su domicilio le dejó heridas graves.
Lo curioso es que la casa de la famosa era totalmente fuera de serie, pues reflejaba su estilo y no era nada parecido a un hogar convencional como en el que vivimos la mayor parte de los mexicanos.
Durante su vida, la fémina atravesó por momentos felices pero también por polémicas debido a lo que aparentemente reflejaban los productos de su negocio.
Y es que en más de una ocasión la artista fue tachada de difundir ideas racistas, así como ideología antiabortista y ‘provida’ en muñecos dedicados al público infantil.
La ilustradora le abrió las puertas de su residencia a los medios de comunicación más de una vez, sobre todo para hablarles de su faceta en el ámbito laboral.
Por otra parte, también solía compartir fotografías y videos en redes sociales. En los contenidos se le veía al interior de su residencia, por lo que los internautas se percataban de múltiples detalles.
Los techos eran altos y, para pasar de un piso a otro, había elevadores en forma de sillones gigantes; además, los desniveles eran comunes y las paredes estaban pintadas de colores variados.
| Foto: Instagram @amparinserrano
La biblioteca de la extraña casa de Amparín Serrano estaba situada en una parte alta, a la cual también se podía llegar a través de una silla-elevador.
El espacio era uno de los lugares favoritos de su nieta Manuela, pues estaba adornado con cuadros estilo Pop Art en los que aparecían varios personajes.
En la decoración no podían faltar los grabados en honor a su madre, sus hijas: Camila y Minnie y hasta su ex esposo, el empresario estadounidense David Edward West.
| Foto: Instagram @amparinserrano
Otro detalle es el tobogán que recorre la planta baja y alta de la casa; mediante él se puede llegar al comedor, cuyo diseño está inspirado en un restaurante italiano.
La artista al parecer era fan de los tapancos, pues había varios en su domicilio; el sitio también contaba con una mesa cuadrada de cristal llena de dulces de todos los sabores y colores.
El último detalle curioso del hogar de Amparín Serrano era el texto grabado en el recibidor de su extraña casa, pues decía el siguiente mensaje: “No entres si andas de jeta”.
