ChocoRoles, Gansitos y Pingüinos: ¿De que está hecho el chocolate de los panquecitos, es sebo de res?

Los ChocoRoles, Gansitos y Pingüinos son parte de una dieta de comida chatarra, aquella que no aporta nutrientes y que suele perjudicar a la salud, pero te has preguntado si el chocolate del que están cubiertos es real o si está hecha de sebo de res.

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Las empresas de comida chatarra suelen venderte que los pastelitos son de un determinado sabor, así, pueden atraer a una mayor cantidad de clientes aunque ofrezcan productos que no contienen los ingredientes que prometen.

Comida chatarra, sabemos qué es, pero ¿por qué se le llama así?

¿De que está hecho el chocolate de los panquecitos, es sebo de res?

Entre la gente, existe el mito urbano de que la cobertura de los pastelitos con sabor chocolate está hecha de sebo de res, ya que es grasosa y a veces suele tener un efecto repulsivo a la hora de comerlo.

Diversos laboratorios han investigado la composición de estos alimentos, pero no se ha encontrado ninguna situación que compruebe que la cobertura está hecha de sebo de res.

Pero lo que es un hecho es que contiene grandes cantidades de azúcar, esto te obliga a tener sed y saciar poco tu apetito. Por eso comienzas a comer compulsivamente.

¿Qué contiene el Gansito o los ChocoRoles?

Una empresa analizó la composición del Gansito de Marinela y reveló que su cobertura contiene grasa vegetal, jarabe de maíz, almidón de maíz, lecitina de soya, sal, huevo, entre otros ingredientes.

Esto quiere decir que de chocolate no tiene nada, así que la empresa nos suele engañar con su falsa publicidad cada vez que puede.

Por otro lado, los ChocoRoles también tienen azúcar, grasa, aceite vegetal, harina de trigo (gluten), leche reconstituida, huevo, jarabe de maíz de alta fructosa, glicerina, cocoa, jarabe de maíz, puré de piña (2%), sorbitol (2g/100g), sólidos de la leche, maltodextrina, almidón modificado, mono y diglicéridos, ácido cítrico, estéres de propilenglicol de ácidos grasos, fibra vegetal entre otros ingredientes.

Así es, todo eso consumes al momento de degustar un pastelito que te vuelve loco, pero a la larga, suele ser perjudicial para la salud de cualquier consumidor.

Después de todo esto que contienen los pastelitos, te animarías a continuar consumiendo o seguirás pensando que la cubierta está hecha con sebo de res.