Fue en 2017 cuando Pepsi lanzó uno de los comerciales más polémicos. En el video se muestra como Kendall Jenner abandona una sesión de fotos para unirse a una protesta pacifista (que tiene muchos guiños al movimiento Black Lives Matter) que está abarrotada de cuerpos de seguridad. Todo parece inocente hasta que la modelo se pone al frente de la marcha, toma una lata de Pepsi y se la entrega a uno de los policías. Con esta acción se da la paz y todos festejan juntos.
La campaña no fue bien recibida y las redes sociales se inundaron de críticas sobre la trivialización de los movimientos sociales para vender un producto. El comercial resultó tan ofensivo para los movimientos de ese momento que la refresquera se vio obligada a retirarlo del aire y de su canal de YouTube.
El motivo por el cual este anuncio fue tan criticado fue porque falló completamente en reconocer las implicaciones políticas de las protestas, el racismo sistemático de Estados Unidos, el privilegio blanco y la brutalidad policiaca. Finalmente, la empresa tuvo que emitir una disculpa pública y retirar el comercial en menos de 24 horas.
Por su parte, Jenner no comentó nada al respecto sino hasta meses después en el reality show de su familia. Dijo que se sentía mal y que nunca fue su intención ofender o hacerle daño a alguien a propósito.
Pese a que tiene 5 años de este polémico comercial, en la red se sigue hablando (en tono de burla) del día en el que Kendall Jenner puso fin a la “supremacía blanca” gracias a una Pepsi.
