Victoria narró que, el 28 de junio pasado, acudió al salón “Vibrant Color & Cuts", que se localiza en la ciudad de Katy, Texas (Estados Unidos), donde una de las empleadas le dijo que, para lograr el color rubio que quería, necesitaba decolorar su cabello, procedimiento que aparentemente hizo mal.
"Me dijo que había que decolorarlo (el cabello). Yo no esperaba ser rubia de un día para otro y la verdad no sabía que tan agresiva podía ser la decoloración. Cinco minutos después de que me coloca en el calor, yo sentía como que me bajaba la tensión y el ardor era demasiado fuerte", detalló.
Debido a lo anterior, la mujer le retiró el calor y, sin más, le aplicó el tinte; sin embargo, no obtuvo el resultado esperado, por lo cual le puso otro tinte "para tapar los errores".
Por los químicos que le pusieron, el cabello de Victoria se empezó a caer en gran cantidad; además, "se sentía poroso, seco y súper elástico".
"En ese momento empecé a llorar, porque sabía que había hecho un daño terrible a mi cabello", contó la joven. "Ella seguía diciendo que el color estaba lindo y que me veía bien que solo le comprara los productos de Olaplex y que ya iba a ver la mejoría", agregó.
Después del agresivo tratamiento, la melena de Victoria comenzó a caerse desde la parte superior de la cabeza y cada vez que lo lavaba "se reventaba".
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El daño en el cabello de Victoria fue tan grave, que ninguna estilista quería tratarlo y el único remedio que le daban era cortarlo, lo cual tuvo que hacer al final, ya que su autoestima también se estaba afectando.
Tras la mala experiencia que tuvo la joven con su cabello, sugirió a los internautas acudir solo con profesionales, para evitar malos momentos como ella.
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