La preparación del Mundial de Qatar estará marcada por una serie de polémicas sobre el tratamiento de los trabajadores migrantes y por las muertes que se dieron durante la construcción de los estadios.
Qatar es uno de los países que ha hecho un uso extensivo de mano de obra migrante en las últimas décadas, en ocasiones bajo duras y peligrosas condiciones laborales, por lo que la Copa del Mundo, que se realizará durante 20 de noviembre al 18 de diciembre, tuvo un costo de una cifra impresionante de muertes.
La nación asiática superó las muertes que tuvo los Juegos Olímpicos Invernales de Sochi 2014 y el Mundial de Brasil 2014.
Qatar quedó marcada, luego de que se reportaron miles de muertes entre los trabajadores migrantes, que fueron parte de las construcciones de los estadios e incluso tuvieron que sufrir las temperaturas tan altas del país.
Según un reporte del periódico británico The Guardian, la cifra podría ascender a 6,500 trabajadores muertos desde 2010, cuando Qatar fue elegido sede del Mundial 2022. Sin embargo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señaló que existen vacíos en la recopilación de datos por parte de las instituciones de la nación qatarí.
El reporte de OIT señala que en el 2020 habrían muerto 50 trabajadores tras sufrir lesiones ocupacionales fatales. Asimismo, las instituciones médicas en Qatar mostraron que 50 trabajadores murieron en 2020 y más de 500 sufrieron lesiones graves.
Según el informe de OIT, 37.600 trabajadores sufrieron lesiones leves a moderadas en 2020.
El grupo de derechos humanos Amnistía Internacional insistió a la FIFA a que destine al menos 440 millones de dólares para compensar a los trabajadores migrantes que sufrieron abusos laborales en los preparativos del Mundial 2022 en Qatar.
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