París 2024: crece la preocupación por el estado del agua del río Sena

A poco más de dos meses de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, un tema que cobra relevancia es la calidad del agua del río Sena, escenario de las pruebas de natación en aguas abiertas.

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Si bien las autoridades francesas invirtieron cuantiosos recursos en la descontaminación del río, un reciente informe ha generado preocupación en torno a los niveles de bacterias presentes en el mismo.

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La incertidumbre persiste en torno a si estas serán suficientes para garantizar la salud de los atletas y el desarrollo normal de las competencias acuáticas.

¿Por qué crece la preocupación por el estado del río Sena?

Aumento de las bacterias

• Las fuertes lluvias y las bajas temperaturas de los últimos meses han provocado un aumento significativo de los niveles de bacterias en el río, como E. coli y enterococos.
• Estas bacterias pueden causar enfermedades gastrointestinales y otras infecciones a los nadadores.

Precedentes de contaminación

• El río Sena tiene un historial de contaminación, lo que genera desconfianza en cuanto a su aptitud para albergar eventos deportivos que impliquen contacto con el agua.
• En el pasado, se han cancelado competiciones debido a la mala calidad del agua.

Incertidumbre por las condiciones climáticas

• Las condiciones climáticas impredecibles podrían empeorar aún más la calidad del agua del Sena, lo que dificulta la planificación y organización de las competencias.

Preocupación por la salud de los atletas

• Las autoridades francesas tienen la responsabilidad de garantizar la salud y seguridad de los atletas participantes en los Juegos Olímpicos.

Impacto en la imagen de los Juegos Olímpicos

• La calidad del agua del Sena podría afectar negativamente la imagen de los Juegos Olímpicos de París 2024.
• Un evento con problemas relacionados con la contaminación podría dañar la reputación del evento y de la ciudad.

La salud de los atletas, el desarrollo exitoso de las competencias y la imagen de los Juegos Olímpicos dependen en gran medida de la calidad del agua del Sena.

Las próximas semanas serán cruciales para determinar si el río estará a la altura del desafío que representan los Juegos Olímpicos.