El día que Julio César Chávez dijo que no quería ser boxeador: ‘vivía en un vagón del tren’

Julio César Chávez es sin duda el mejor boxeador de la historia en México, multicampéon del mundo, con un gancho que lastimaba hasta el alma, pero la realidad es que nunca quiso ser boxeador desde niño.

Parece increíble que al mejor golpeador en un ring de México no le gustaban los golpes, pero así era de niño, ya que el mismo Chávez reveló que no le gustaba tirar jabs o ganchos.

¿Julio César Chávez no quería ser boxeador desde niño?

• Julio César Chávez era conocido como “El Gran Campeón Mexicano”.
• Es la inspiración de cientos de jóvenes boxeadores, con un gancho al hígado letal, pero la realidad es que no le gustaba golpear a nadie.
• En una entrevista con Yordi Rosado, Chávez reveló cómo fueron sus inicios en el boxeo.
• Desde niño, Julio César Chávez no quería practicar boxeo, pero sus hermanos lo orillaron.
• Pero debido a que sus hermanos lo molestaba y regañaban, decidió ponerse un día los guantes.
• Aunque no lo parezca, JC quería ser futbolista, pero para fortuna de los fans al boxeo, esto no se hizo posible.
• “La verdad no me gustaba recibir golpes; no es tan fácil. Si no me ponía los guantes me regañaban. Yo no quería ser boxeador, te lo juro por Dios. Yo miraba a mis hermanos pelear y siempre llegaban a la casa todos golpeados; entonces yo decía: ‘yo no quiero ser boxeador, quiero ser futbolista”, dijo a Yordi Rosado.
• Para animarlo a boxear, sus hermanos le pagaban algo de dinero para que se subiera al ring.
• Una vez que le gustó el boxeo, prometió a su madre que le compraría una casa cuando fuera millonario.
• Una vez que ganó su primera gran bolsa, compró el terreno de la casa donde rentaban, la tiró y construyó una mejor vivienda para su familia.
• Como su padre trabajaba en el ferrocarril, Chávez llegó a dormir en un vagón junto a sus 11 hermanos.
• A pesar de la pobreza, nunca faltó comida y su platillo favorito es el arroz con frijoles.
• “Eran dos cuartos, vivíamos en un vagón, no teníamos casa. Dormíamos en el suelo, donde podíamos. Estas circunstancias fueron un impulso para querer alcanzar el mayor éxito en el boxeo”, agregó.

De esta forma, el Gran Campeón mexicano no quería ser boxeador desde niño sino futbolista, pero sus hermanos y el amor a su madre lo orillaron a subirse a un ring para ser el mejor púgil mexicano de todos los tiempos.