Imola 1994, la carrera maldita donde Senna y Ratzenberger murieron en el mismo GP
Llegar al ahora llamado GP de Emilia-Romagna nos hace recordar una de las pérdidas más grandes en la F1
Hoy uno de los lugares más seguros en el mundo es irónicamente el asiento de un F1. El auto puede volar, dar vueltas por el aire y el piloto saldrá ileso. Pero nada de esto sería posible sin los sucesos de Imola 1994, la carrera maldita. Aquella vez, Senna y Ratzenberger murieron en el mismo GP, con solo 24 horas de diferencia.
La denominación de Emilia-Romagna para el GP que se corre en el Autodromo Enzo e Dino Ferrari, en Imola, Italia, llegó en 2020, aunque en este 2023 no se correrá.Aquel año regresaba uno de sus circuitos con olores de antaño, sensaciones agridulces, un pavimento que sintió la gloria y la tragedia.
En 1994, la carrera era llamada Gran Premio de San Marino. Se corrió el 29 y 30 de abril además del 1 de mayo. El primer viernes de entrenamientos libres, el destino ya anunciaba con grandes letras rojas lo que estaba por venir. El brasileño Rubens Barrichello, del equipo Jordan, golpeó una defensa en la curva Variante Bassa a 225 km/h. Su auto voló, quedó boca abajo.
El piloto sudamericano terminó con la nariz rota y un brazo lleno de yeso. No pudo competir más a pesar de regresar al circuito. El británico Damon Hill, que en es momento era piloto de Williams comentó que tras el accidente, nadie estaba preocupado porque se dieron cuenta que aunque podían salir asutados, “no iban a resultar heridos”.
¿Cómo murió Roland Ratzenberger?
Era el sábado 30 de abril de 1994 y en Imola llegaba la segunda sesión de clasificación. El austriaco Roland Ratzenberger pilotaba para el equipo Simtek en su primera temporada dentro de la F1. Era apenas su tercera carrera en ‘El Gran Circo’, pero la vida y sus caprichos no le dejaron correr más.
En su vuelta rápida se estrelló contra una barrera de hormigón en la curva Villenueve casi de manera frontal. La célula de supervivencia quedó casi intacta, peor la fuerza del golpe provocó una fractura letal en la fuerza del cráneo. En ese momento, se suspendieron las actividades en el circuito y el austriaco fue llevoado al hospital.
Pero no sobrevivió. Luego de 12 años, la F1 volvía a tener la muerte de un piloto en un fin de semana GP, esto tras el fallecimiento del italiano Ricciardo Paletti en Canadá 1982. A pesar de la gravedad del asunto, la carrera continuó con la parrilla de salida establecida hasta antes del accidente de Ratzenberger.
Sid Watkins, en ese momento jefe del equipo médico en pista de la Fórmula 1, rememoró que el brasileño Ayrton Senna lloró, se derrumbó tras la pérdida de su compañero de parrilla. Ante la situación, quiso persuadirlo de no correr al otro día, pero el piloto contestó: “hay cosas sobre las que no tenemos control. No puedo retirarme, debo seguir”.
La muerte de Ayron Senna
Senna tenía la pole position del Gran Premio. La F1 había dado bandera verde para continuar porque llegó a la conclusión de que la muerte del austriaco no fue por problemas estructurales y el contrato obligaba a seguir, pese a todo.
En punto de las 14:00 horas, tiempo de Europa, dio comienzo la carrera. Senna lideraba delante del alemán Michael Schumacher. Sin embargo, dos vueltas más tarde, el brasileño se impactó en la curva Tamburello. Las imágenes eran impactantes y las televisoras mostraron todo el horro del evento. La BBC cambió a sus propias cámaras, pero el mundo vio los últimos segundos de Ayrton con vida.
No, la carrera no se suspendió. Se reanudó y Schumacher ganó. Nadie celebró en el podio más triste en le historia de la F1. Dos horas y 20 minutos más tarde del cruce de meta del ganador, la Dra. Maria Teresa Fiandri anunció que Ayrton Senna había muerto a los 34 años.
La necropsia mostró que un pedazo de suspensión perforó el casco y cráneo del brasileño. La F1 revolucionó desde ese momento sus estándares de seguridad. Max Mosley, entonces presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), comentó que si Senna no hubiera fallecido, las cosas habrían seguido como estaban.
Aunque el trazado había permanecido intacto desde su debut en 1980, se agregaron variantes y chicanas para realentizar los autos. En los demás circuitos de la F1, se ampliaron escapatorias, se añadieron zonas de amortiguación de los monoplazas.
En el funeral de Ayrton Senna, en Brasil, más de medio millón de personas se reunieron para despedir a la leyenda, al 3 veces campeón del mundo. En los cascos de los pilotos se introdujo y se volvió obligatorio el HANS, un dispositivo que da soporte a la cabeza y al cuello en caso de accidente.
¿No se correrá el GP de Emila-Romgna?
Llegar a Imola es un homenaje a dos pilotos que ya no están más entre nosotros. Desde 2020 se unió de nuevo al calendario, pero en este 2023 no podrá ser parte de la temporada debido a las inundaciones en la ciudad. La F1 ya prioriza la seguridad sobre el espectáculo.
Así fue Imola 1994, la carrera maldita donde Senna y Ratzenberger murieron en el mismo GP. Sin duda un circuito lleno de historia, de tragedias. El ‘Gran Circo’ regresa en una semana, con Mónaco como escenario.
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