¿Por qué los ingenieros de F1 se oponen a los ‘donuts’ al final de las carreras?

Cada vez que terminan una carrera los pilotos de Fórmula 1 buscan realizar sus característicos trompos o ‘donuts’ como son popularmente conocidos, pero los técnicos intentan que esta acción no se realice aduciendo el desgaste de los monoplazas.

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La maniobra consiste en girar el volante a ‘tope’ mientras aplican potencia al motor, acelerando al máximo los monoplazas, lo que hace que las ruedas traseras pierdan tracción y el vehículo gire sobre sí mismo. Si bien esta maniobra no está prohibida por la FIA, los ingenieros no están de acuerdo con que los pilotos la realicen y suelen poner como excusa el deterioro de los monoplazas, acortando su vida útil.

Las consecuencias de los ‘donuts’

• Los giros de 360º provocan que el motor esté constantemente al límite de revoluciones, lo que provoca que trabaje más y se caliente más rápido.
• Es un movimiento estático, donde el monoplaza gira sobre su propio eje, lo que le quita posibilidad de ingreso de aire por las ruedas para enfriarlo.
• Al calentarse y no lograr refrigeración, los componentes empiezan a expandirse y cambiar de forma por el extremo de calor.
• Lo anterior provoca degeneración y cambios en la forma y tamaño, y puede llegar a causar graves daños en el motor.
• Los componentes de estos monoplazas,no solo son muy caros, sino que también muy sensibles y no están diseñados para someterse a muchas revoluciones.
• Todo esto sin pensar en el trabajo extra que supone para los mecánicos el arreglo de las consecuencias de estos giros.

• Además de las limitaciones impuestas en cuanto a los cambios que pueden tener los monoplazas durante una temporada.
• Por ejemplo en cuanto a motores los equipos solo pueden utilizar tres motores distintos, a partir del cuarto reciben sanciones.
• Lo mismo pasa con las piezas de la caja de cambios.

Las razones que aducen los mecánicos e ingenieros de las escuderías de Fórmula 1 son más que entendibles y comprensibles y hasta tienen toda la razón con su desagrado por esta práctica, pero ver a los pilotos celebrando con su ‘donuts’ nos llena de alegría y emociones que nada tienen que ver con la parte técnica de los monoplazas.