Sólo 20 pilotos en el mundo pueden estar arriba de un F1 y a Sergio Pérez le toca conducir el más rápido de la parrilla. No puede titubear porque entonces, todos querrán ese lugar. El deporte motor no es sencillo y por eso Checo reveló que tiene un coach mental: “mi familia lo merece”.
El piloto mexicano suele no hacer caso a lo que dicen los medios sobre su desempeño.
Cuando se equivoca lo acepta, como en el GP de Japón que chocó a Magnussen de Haas y se echó toda la culpa.
Sin embargo, no sabemos cómo es el día a día en un equipo de Red Bull donde hay dinero, política y muchos intereses detrás del volante.
Ahora es segundo del campeonato con 223 puntos, pero muy lejos de Max Verstappen que tiene 400.
En entrevista para De Limburger, el mexicano reveló que la F1 es todo para él, pero su cuando las cosas no salen bien en el que es su trabajo, es complicado estar bien en casa y por eso buscó ayuda.
“La Fórmula 1 es mi deporte, mi vida, mi pasión, si lo estoy pasando mal en el trabajo, es difícil estar alegre en casa con tu familia, por eso contraté a un entrenador mental porque mi familia se lo merece”; indicó Pérez.
Sergio mencionó que siempre busca ser el padre alegre en casa y al lado de su entrenador, ha trabajado mucho no solo para ser un mejor ser humano, sino también el más grande de los pilotos.
“Gracias a ello he vuelto a encontrar la positividad, tengo 33 años, pero sigo aprendiendo cada día. En la pista, pero también fuera de ella, en parte por eso, nunca me cansaré de la Fórmula 1″, abundó Checo.
‘El Gran Circo’ se tomará una semana de vacaciones para regresar el 8 de octubre con el GP de Qatar.
💥CHECO se sincera sobre su situación mental actual.
“La Fórmula 1 es mi deporte, mi vida, mi pasión, si lo estoy pasando mal en el trabajo, es difícil estar alegre en casa con tu familia, p or eso contraté a un entrenador mental porque mi familia se lo merece. pic.twitter.com/ArWgaMmNIb
Así es como Checo Pérez habló un poco más sobre su salud mental. Indicó que cuando no la pasa bien en la F1, se ayuda de un coach mental porque su familia lo merece.