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Piratería en el Gran Premio de México: de a 100 la gorrita, de a 150 la tacita… así los precios
La piratería hizo su 'agosto' en el GP de México y ofrecían algunos souvenirs hasta 20 veces más baratos que los ofrecidos en el Autódromo Hnos, Rodríguez.
El GP de México continúa con sus actividades, luego de la Qualy 3 donde George Russell y Lewis Hamilton tuvieron los mejores tiempos, los vendedores de piratería comenzaron a ofrecer más productos y a menor precio en comparación con el primer día de actividades en el Autódromo Hnos Rodríguez (AHR).
¿Qué precios ofrecía la piratería en el GP de México?
En el primer día de actividades, sólo unos cuantos ofrecían gorras a las afueras del Autódromo, pero 24 horas después, había cualquier cantidad de productos a la vista de todos los fans de F1 a precios mucho más bajos que los que lucían los stands de F1.
En los stands oficiales de F1, los precios estaban por los aires, una gorra de Red Bull Racing costaba 2,000 pesos mexicanos, una playera en 2,000 (la más austera) hasta 7,000 pesos mexicanos y un mini casco de ‘Checo’ Pérez lo ofrecían desde 3,500 hasta 7,000 pesos.
Las tazas costaban desde 700 hasta 1,000 pesos mexicanos, una auténtica locura y es prácticamente inalcanzables para alguien que tiene un salario normal.
Pero a las afueras del AHR se ofrecían cualquier cantidad de souvenirs, desde portaboletos en 100 pesos hasta playeras de Red Bull, 10 veces más baratas, pero de dudosa calidad a los fans que arribaron al GP de México.
“De a 150 o dos por 200, la gorrita del ‘Checo’, bara, bara, aprovéchele que se acaban”, decía un vendedor de piratería.
Las playeras eran ofrecidas en 350 pesos, casi ocho veces más baratas que dentro del AHR. | Foto: Emmanuel Gutiérrez
Las tazas de ‘Checo’ Pérez eran una ganga en comparación con las originales
Las gorras estaban desde 100 pesos si le caías bien al vendedor, la calidad no era mala y garantizaban que no se despintaban a la primera lavada.
Por otra parte, las tazas estaban en 150 pesos, sublimadas y no le pedían nada a las que vendían dentro del AHR.
Había un niño que ofrecía réplicas de carritos de Red Bull, en 500 pesos ‘en calor’ o en 900 ambos, ya que había uno de Red Bull y otro de Ferrari.
También había bolígrafos en 20 pesos, stickers en 15 pesos y una libreta en 50 pesos mexicanos, por lo que muchos fans prefirieron comprar algunos souvenirs afuera.
De esta forma, la piratería hizo su ‘agosto’ en el Gran Premio de México, de a 100 la gorrita y de a 150 la tacita, precios mucho menores que los ofrecidos en el AHR.
