Jugador de Miami Dolphins es hospitalizado tras sufrir lesión en la cabeza contra Houston Texans.

El receptor abierto de Miami Dolphins, Grant DuBose fue hospitalizado este domingo luego de un golpe que le provocó una conmoción cerebral.

La situación sucedió durante el partido en contra de Houston Texans en la Semana 15 de la temporada de la NFL donde el equipo de Houston se llevó la victoria 20-12.

¿Cómo se lesionó Grant DuBose?

El jugador de 23 años de Miami Dolphins estaba cortando por el medio campo en el tercer cuarto donde intentó atrapar un pase del quarterback Tua Tagovailoa, cuando recibió un golpe de casco de Calen Bullock, safety novato de Texans.

Tras ello, Bullock fue sancionado por juego rudo innecesario, mientras que DuBose permaneció en el campo durante más de 10 minutos mientras el personal médico tuvo que cortarle la camiseta, desatornillarle la protección de la cabeza y colocarle un collarín antes de que lo sacaran del NRG Stadium en Houston.

Esta es la situación actual del jugador de Miami Dolphins

La cadena de CBS informó que DuBose siguió recibiendo atención médica durante su traslado al hospital del condado de Harris, mientras lo subían a una ambulancia.

Actualmente se encuentra en el hospital Memorial Hermann de Houston, según la cadena de televisión en Estados Unidos.

Cabe informar que los últimos reportes, afirman que el jugador está en una condición estable, se espera que siga el protocolo estándar conmociones antes de regresar a la actividad deportiva.

Así es el Protocolo de Conmoción de la NFL

Es importante mencionar que los caos de lesiones en la cabeza y conmociones cerebrales son tratados con máxima seriedad debido a los riesgos asociados a este tipo de lesiones como encefalopatía traumática crónica y problemas neuronales a largo plazo.

Este protocolo marca que el primer paso es la identificación inmediata. Si un jugador muestra rasgos de conmoción, pérdida de equilibrio, confusión, mareo, es retirado del campo y evaluado por un médico independiente.

Posteriormente se sigue una evaluación en el vestuario. El jugador pasa por un examen detallado en el que se revisa su estado neurológico, cognitivo y de equilibrio.

Si el caso se agudiza, entonces el jugador no puede regresar a jugar y debe ser sometido al protocolo de recuperación, el cuál es trasladado el hospital para realizarle exámenes más puntuales, tanto físico, mentales, ejercicios, entre otras pruebas.