Super Bowl LVIII: Cuál es la comida que más se consume durante el fin de semana de la gran final
Los estadounidenses son grandes consumidores y para este evento se comen más de 1.450 millones de alitas de polloEl Super Bowl LVIII es un fenómeno que va más allá del deporte, representando un importante impulso económico y cultural en Estados Unidos. Una de las grandes atracciones del evento es presenciar el show de los artistas que cantarán en vivo.
Durante el último Super Bowl, los estadounidenses consumieron más de 1.450 millones de alitas de pollo, estableciendo un nuevo récord en el consumo de este popular aperitivo.
Este evento deportivo masivo no solo atrae a aficionados al estadio, sino que también genera un aumento significativo en las ventas de restaurantes, supermercados y tiendas tecnológicas en todo el país.
A pesar de que el Allegiant Stadium tiene capacidad para 65,000 aficionados, se estima que alrededor de 150,000 personas viajaron al estado para participar en las festividades del Super Bowl LVIII.
El consumo de alitas de pollo durante el Super Bowl LVIII
- Los negocios se preparan para la avalancha de clientes, con restaurantes y bares contratando personal adicional para atender la demanda durante el fin de semana del Super Bowl LVIII.
- Los precios de los alimentos y bebidas pueden fluctuar durante este período, con alimentos como el pollo y el guacamole siendo más económico, mientras que la cerveza experimenta un aumento del 11 % en comparación con el año anterior.
- Según Tom Super, portavoz del National Chicken Council, el aumento en el consumo de alitas se atribuye en parte a su costo atractivo, que ha disminuido significativamente en comparación con el año anterior.
- El Super Bowl LVIII no solo es un evento deportivo; también es una plataforma publicitaria, con anuncios de 30 segundos, lo que refleja su importancia en la cultura y economía estadounidenses.
El Super Bowl LVIII es mucho más que un juego de futbol americano; es un evento que une a la nación en torno a la comida, la diversión y la emoción, generando un impacto económico significativo y dejando una marca duradera en la sociedad estadounidense.