Vladimir Putin robó un anillo de Super Bowl al dueño de los Patriots
El presidente ruso, Vladimir Putin, robó un anillo del Super Bowl de los New England Patriots tras una visita de Robert Kraft a Rusia.
Vladimir Putin es un presidente que no es famoso por tener los mejores modales, el mandatario estuvo envuelto en varias polémicas, desde tener una relación con una joven gimnasta y hasta robarse un anillo de Super Bowl, el cual era propiedad de Robert Kraft, dueño de los New England Patriots.
Vladimir Putin ‘robó’ un anillo de Super Bowl al dueño de los Patriots
La historia de cómo llegó el anillo de Campeón de Super Bowl a las manos de Vladimir Putin es polémica. En 2005, la administración de George Bush intentaba limar asperezas con Rusia, por eso envió una comitiva de empresarios y representantes de gobierno al país europeo.
En ese entonces, Vladimir Putin decidió reunirse con empresarios y políticos, uno de ellos era Robert Kraft, quien iba acompañado por algunos miembros de su equipo.
De acuerdo con el libro The Dynasty escrito por Jeff Benedict, Kraft junto con Sandy Weill, entonces presidente de Citigroup, Rupert Murdoch y otros magnates visitaron a Putin en el Palacio Konstantinovsky cerca de San Petersburgo.
Durante la reunión, Weil le sugirió a Kraft que dejara ver a Putin su anillo del Super Bowl XXXIX durante una conferencia. El mandatario observó la joya y dijo algunas palabras que sorprendieron al dueño de los Patriots.
Putin decidió no regresar la joya a Robert Kraft
Una vez que lo observó, Putin sorprendido por la belleza de la joya felicitó a Kraft por la magnitud y tamaño del anillo, lo colocó en uno de sus dedos y después lo guardó en uno de sus bolsillos.
Así, Vladimir Putin decidió no devolver la joya a Robert Kraft. Una vez en Estados Unidos, el dueño de los Patriots filtró el “robo” del anillo a algunos medios de comunicación y se hizo un tremendo escándalo.
Luego de que los medios de comunicación se encargaran de dar a conocer el hecho, el gobierno pidió al dueño de los Patriots que dejara la joya en manos de Putin para fortalecer las relaciones entre ambas naciones.
“Kraft no estaba contento. Después de colgar, decidió a regañadientes que, dadas las circunstancias, cumpliría con la solicitud de la administración Bush”, dice el medio Boston.com, quien se encargó de elaborar una investigación de este caso.
Al final, Kraft decidió dejar la joya en manos de Putin y externó su admiración por el pueblo ruso, no sin antes dejar en el aire que el mandatario ruso tomó algo que no era suyo.