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Deja de fumar y protege tu salud de estos tipos de cáncer

El tabaquismo está directamente relacionado con la aparición de tumores malignos de distintos tipos. Estos son los más comunes que evitarás si dejas el cigarrillo.

Dejar de fumar puede evitarnos hasta 12 tipos de cáncer.
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El daño del cigarrillo es una información conocida desde hace mucho tiempo, y las recomendaciones para dejar de fumar son múltiples y variadas. Inclusive los vapeadores han estado en la mira por el daño que causan (aunque menor al de los cigarrillos comunes), aunque ¿cuánto sabemos realmente sobre lo que nos salva dejar el tabaquismo?

Por lo pronto, está comprobado que el humo del cigarrillo tiene sustancias tóxicas que no sólo generan células cancerígenas sino que dificulta que el sistema inmune las mate. Estas sustancias modifican el ADN de nuestras células. Al dañarse, una célula puede comenzar a crecer descontroladamente y formar un tumor canceroso que puede extenderse por nuestro cuerpo.

¿Cuántos tipos de cáncer evita dejar de fumar?

  • Abandonar el cigarrillo reduce significativamente el riesgo de desarrollar 12 tipos de cáncer. Los principales son los de pulmón, laringe, cavidad oral y faringe. Pero fumar ayuda a desarrollar tumores en otras áreas menos próximas de donde pasa el humo.
  • Dentro de los tumores más desarrollados por el tabaquismo están el de esófago, páncreas, vejiga, estómago, colon y recto, hígado, cuello uterino, riñón y leucemia mielógena aguda (LMA).
  • Pero, centrándonos en lo positivo, el dejar de fumar reduce la probabilidad de desarrollar cáncer de boca, garganta o laringe a la mitad. Esto en un periodo de 5 a 10 años después de abandonar el tabaco.
  • Luego de 10 años de haber dejado el tabaquismo, se disminuye la probabilidad de desarrollar cáncer de vejiga, esófago o riñón.
  • Si se logran entre 10 y 15 años de dejar de fumar, el riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón se reduce a la mitad.
  • Por último, 20 años sin cigarrillo equivalen a la reducción de riesgo de un cáncer de boca, garganta, faringe o páncreas hasta casi igualar el de una persona que nunca ha fumado. También se reduce a casi la mitad la posibilidad de tener cáncer de cuello uterino.

Lo más importante para prevenir los cánceres relacionados con el tabaquismo es no fumar cigarrillos, y tratar de dejar de fumar si esto se ha convertido en un hábito. También es importante evitar situaciones donde se es ‘fumador pasivo’.