Este martes estudiantes del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) realizarán una marcha "por la libertad académica y la autonomía universitaria". Para ello, convocaron a estudiantes, profesores, familias y a la sociedad en general a concentrarse en la Glorieta de Insurgentes a las 11:00 horas y caminar hasta el Senado de la República. Su demanda principal es que destituyan al director José Antonio Romero Tellaeche , quien asumió el cargo el pasado 29 de noviembre, pero ¿cómo inició el conflicto en el CIDE ? El pasado 1 de agosto, el exdirector del Centro Sergio López Ayllón informó que presentó su renuncia a través de una carta que envió al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología ( Conacyt ), María Elena Álvarez-Buylla Roces. A pesar de que aún le faltaban dos años para terminar su gestión. En el documento explicó que la institución requería de una "dirección renovada" que pudiera dar cauce a las "nuevas necesidades institucionales". El CIDE es un Centro Público de Investigación del Conacyt. Un día después, el 2 de agosto, el director de la Unidad de Articulación Sectorial y Regional del Conacyt, José Alejandro Díaz, nombró como director interino del CIDE a José Antonio Romero Tellaeche. El 4 de agosto se informó que se emitiría una convocatoria para escoger a quien encabezaría la institución académica.
A principios de noviembre, la Dirección Académica del Centro informó que Tellaeche y Vidal Llerenas Morales, exalcalde de Azcapotzalco por Morena, contenderían por la dirección de la institución. Asimismo, fijó para el 29 de noviembre el anuncio de la persona que ocuparía el cargo. Previo al anuncio, el director interino destituyó al director de la sede del CIDE en Aguascalientes, Alejandro Lajous Madrazo por "pérdida de confianza"; sin embargo, siguió como profesor-investigador. Tras el anuncio del proceso de selección, Romero Tellaeche pidió a la titular de la Secretaría Académica, Catherine Andrews, y a la directora de Evaluación Académica, Celine González, posponer las evaluaciones de profesores hasta que el nuevo directivo del Centro fuera nombrado. Sin embargo, ambas académicas explicaron que dichas evaluaciones no podían posponerse y que se tenían que realizar de acuerdo con los lineamientos de la institución, lo que provocó que la doctora Andrews fuera destituida de su cargo y sólo pudo seguir como profesora-investigadora.
Los estudiantes de diferentes programas del CIDE elaboraron un pliego petitorio y le expresaron al director interino su preocupación por las recientes destituciones. Por ello, el 18 de noviembre Tellaeche realizó un diálogo virtual; aunque varios alumnos se molestaron porque el formato se parecía más al de un webinar, que al de un diálogo horizontal. Por ello, le enviaron una liga alterna de la plataforma Zoom; así se podría efectuar el diálogo en un formato distinto, pero Tellaeche no accedió.
Un día después, el 19 de noviembre, integrantes de la comunidad estudiantil realizaron una protesta afuera del Conacyt para exigir que quitaran a Tellaeche como director interino. "¡Un dictador no será director!", era la consigna que encabezó la protesta. Además, los estudiantes exigieron que la titular del Conacyt, Álvarez-Buylla, recibiera un pliego petitorio en el que demandaban realizar un consejo extraordinario; aclarar las destituciones que realizó el director interino; así como un diálogo horizontal entre profesores, alumnos e investigadores. A pesar de esto, no hubo respuesta por integrantes del Conacyt. Por lo que se retiraron de las inmediaciones. Tellaeche emitió un comunicado en el que resaltó que la dependencia no estaba pasando por una serie de despidos, como lo difundieron varios medios de comunicación.
El 29 de noviembre, el Conacyt hizo oficial el nombramiento de Romero Tellaeche el 29 de noviembre, lo que desató la inconformidad y molestia de la comunidad estudiantil. A través de un mensaje a medios, Álvarez-Buylla comunicó que el proceso de designación fue transparente y en apego a los estatutos académicos. Adicionalmente, apuntó que el próximo año ningún estudiante tendrá que pagar colegiatura o cuota en los centros de investigación. Por lo anterior y ante la falta del diálogo, la comunidad estudiantil del CIDE inició un paro de labores. Lo que provocó que alumnos y alumnas tomaran las instalaciones como forma de protesta. Ese mismo día, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el Centro se había derechizado; igual que la Universidad Nacional Autónoma de México. Al respecto, el académico Jean Meyer manifestó, en entrevista con Joaquín López-Dóriga, que eso no es cierto; pues la institución siempre se ha caracterizado por desarrollar diálogos en los que hay confrontación de ideas.
El pasado 7 de diciembre, los estudiantes del CIDE y la directora del Conacyt tuvieron un encuentro virtual. En este, Álvarez-Buylla se comprometió a firmar una carta de no represalias; a reconocer al movimiento estudiantil, sus demandas y la asamblea como un órgano colegiado. Los alumnos se comprometieron a entregar las instalaciones de la institución, si las autoridades del Consejo respetaban los acuerdos. Al mismo tiempo acordaron realizar un diálogo presencial el 9 de diciembre a las 16:00 horas en las instalaciones tomadas, ubicadas en Santa Fe; pero se pospuso al 10 de diciembre y ese mismo día se volvió a reagendar porque el Conacyt puso varias condiciones para realizar la negociación que no eran horizontales. Mientras que el Consejo detalló que los representantes de la comunidad estudiantil no se presentaron el jueves por la tarde a una cita en la que se definiría la logística del encuentro del viernes. Por lo que la conversación se pospondría hasta nuevo aviso. El domingo, María Elena Álvarez emitió un comunicado en el que convocó a reanudar el diálogo este lunes en las instalaciones del CIDE a las 12:00 horas. Por lo que los estudiantes pidieron que se efectuara en el Instituto Mora, pero la mañana del lunes la académica adelantó, en entrevista con Ciro Gómez Leyva, que no se presentaría . Su motivo principal fue que la comunidad del CIDE insistió en la renuncia de Antonio Romero Tellaeche como condición para el encuentro. Por lo que lo consideró una imposición y no un diálogo . Una de las voceras de los estudiantes, Ximena Millán, reveló que para resolver el conflicto es necesario que el Conacyt cumpla con todas las demandas del pliego petitorio.
