Conforme pasan las horas, aumentan los contagios de la variante Ómicron en distintas partes del mundo, por lo que gobiernos endurecieron sus medidas sanitarias para evitar que se propague la nueva cepa entre su población, como Estados Unidos, pero ¿qué hizo? Desde la semana pasada, cuando autoridades sudafricanas dieron a conocer que detectaron la variante Ómicron, Estados Unidos, y otros países, suspendieron los viajes desde Botsuana, Zimbabwe, Namibia, Lesotho, Esuatini, Mozambique, Malawi y Sudáfrica. Sin embargo, la medida no afectó a ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes legales de Estados Unidos provenientes de dichos países, pues sólo les pidió presentar un test de COVID-19 negativo antes de volar hacia territorio estadounidense.
Pero al parecer lo anterior no fue suficiente, pues este miércoles la Casa Blanca confirmó el primer caso de la variante Ómicron, el cual fue detectado en el estado de California, por lo que autoridades sanitarias ahora planean endurecer sus medidas.
¿Qué hará Estados Unidos?
Ante la expansión de Ómicron, el Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, planea exigir a todas las personas que ingresen a su territorio, incluso a los estadounidenses que regresen, realizar un test un día antes de abordar su vuelo, sin importar que tengan el esquema completo de vacunación anticovid y su país de salida. Además, los viajeros podrían volver a ser examinados dentro de los tres a cinco días posteriores a su llegada a Estados Unidos, según el diario The Washington Post, citado por EFE. Pero eso no es todo, pues el principal epidemiólogo del Gobierno estadounidense, Anthony Fauci también recomendó que los viajeros podrían estar en cuarentena en cuanto ingresen a Estados Unidos y tres días después de su llegada, deberán someterse a una nueva prueba de COVID-19.
