Javier Aguirre rompe el silencio sobre la AGRESIÓN que sufrió en el México vs Honduras

La derrota de la Selección Mexicana ante Honduras, por 2-0 en el partido de ida de los Cuartos de Final de la Concacaf Nations League, dejó más que un marcador adverso. En el centro de la atención se encuentra una agresión sufrida por Javier Aguirre, quien, fiel a su carácter sereno y directo, decidió hablar sobre el tema sin rodeos.

¿Qué dijo Aguirre sobre el incidente?

Tras el partido en San Pedro Sula, el entrenador mexicano fue víctima de un acto lamentable: una lata arrojada desde las gradas lo golpeó en la cabeza, dejándolo cubierto de sangre.

Sin embargo, al ser cuestionado sobre el incidente, Aguirre restó importancia al hecho y mostró su conocida actitud pragmática.

“Nada, es futbol. Yo creo que el cauce del partido fue limpio, fue aguerrido, ellos merecieron ganar… Lo otro me parece que no tiene caso ni mencionarlo, porque bueno, es futbol y no soy de quejarme”, comentó Aguirre.

A pesar de las palabras del “Vasco”, el periodista Carlos Guerrero no tardó en replicar que dicha agresión no es parte del futbol. Aguirre, sin perder la calma, respondió: “Bueno, no pasa nada. Yo pienso que es un partido más… hay que reorganizarnos. Confío plenamente en mis jugadores y espero que en Toluca podamos revertir la situación”.

Un incidente que no opacó el análisis

Más allá de la agresión, Aguirre prefirió centrar su mensaje en el análisis deportivo. Reconoció los méritos de Honduras, que aprovechó los errores de México en las áreas, y subrayó la necesidad de levantar el ánimo del equipo. Su enfoque pragmático refuerza su liderazgo en momentos adversos, un rasgo que lo ha distinguido a lo largo de su carrera.

¿Qué sigue para México en la Concacaf Nations League?

Con la derrota 2-0, la Selección Mexicana enfrentará un panorama complicado en el partido de vuelta, que se jugará el próximo martes 19 de noviembre en el Estadio Nemesio Diez, en Toluca. Los goles de Luis Palma colocaron a Honduras en ventaja, pero México aún tiene una oportunidad de revertir el marcador y avanzar en el torneo.

Sin duda, el mensaje de Javier Aguirre es claro: no hay tiempo para lamentaciones ni distracciones externas. La prioridad está en el trabajo dentro del campo y en mantener la fe en su equipo.