Cruz Azul en la cima de la tabla y con el mejor registro de asistencias de la Liga MX
El equipo dirigido por Martín Anslemi camina a paso firme y ya consiguió su boleto para entrar directo a la Liguilla.Ni la Selección Mexicana durante su partido de preparación contra el Valencia llenó tanto el estadio Cuauhtémoc como lo hizo el Cruz Azul, ya que estuvo pintado en su totalidad de blanco y azul, aunque no precisamente de los colores poblanos. De hecho, la emoción por ver al equipo de Martín Anselmi se hizo notar en la cancha el pasado 17 de octubre de 2024 cuando la máquina derrotó a Puebla 2-1 a domicilio.
De acuerdo con el club capitalino, el partido correspondiente a la Jornada 12 del Apertura 2024, la afición del Cruz Azul y Puebla fueron las encargadas de meter casi 35 mil aficionados al estadio poblano. Tal fue la entrada que casi juntaron la misma cantidad que lo que reunió La Franja en sus últimos siete partidos como local, es decir el 65 por ciento.
Esta es la razón por la que Cruz Azul llena los estadios
Los analistas sostienen que el buen momento cementero y el liderato absoluto es la mejor estrategia para llenar un estadio, resultado que ya se reflejó tanto de visita como de local. Los resultados favorecen las entradas y al mismo tiempo el trabajo del primer equipo jornada a jornada invita a que la afición cementera quiera ver a su equipo en vivo.
Cruz Azul es el actual líder del Apertura 2024 de la Liga MX con 31 puntos de los 36 posibles, tras vencer a Puebla, lo que lo convirtió en el primer invitado de la Liguilla al obtener de manera automática su pase.
Es preciso mencionar que el estadio Cuauhtémoc tiene una capacidad de 57 mil 150 aficionados, sin embargo, el Puebla no había podido alcanzar los 15 mil aficionados por partido. Cifras del propio club señalan que el promedio de asistencia como local era de 8 mil por partido y fue en la fecha 4 cuando enfrentó al Atlas y alcanzó los 10 mil 500 asistentes.
Por otra parte, el promedio más bajo fue durante el duelo contra FC Juárez, donde apenas reunió poco más de 5 mil aficionados y fue considerada la peor entrada en la historia del estadio diseñado por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez.