CRÓNICA: El ‘Diablo’ no subió al Azteca y abandonó a su Toluca frente al América

“Yo le voy al Santos”, decía irónicamente un fan del Toluca, con su playera roja, que quizá, decepcionado del ‘Diablo’, decidió traicionarlo y pasarse al lado del bien. Era el minuto 85 y estaba en el baño, rodeado de gente del América y sabedor de que el marcador indicaba un pesado 5-1. El ‘Maligno’ nunca llegó al Azteca y abandonó a los suyos frente a los azulcremas.

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Antes de comenzar el partido la gente de América pensó que quizá el ‘Diablo’ sí había hecho la travesura. A 10 minutos del silbatazo inicial había muchos asientos vacíos y predominaba el rojo en las gradas; además, la porra azulcrema era flanqueada por dos grupos del Toluca, traídas desde el mismísimo ‘infierno’.

Estamos en la sección 554, fila 5 y debajo de nosotros un señor con la playera del América con la que debutó Cuauhtémoc Blanco escucha el silbatazo inicial y se persigna. Al terminar de poner el dedo índice en los labios, levanta ambas manos hacia el cielo. Si el ‘Demonio’ estaba viendo el partido, quizá Dios podía ayudar a la causa americanista.

No se había acabado de llenar el estadio cuando Diego Valdés marcó al minuto 9′; el ‘ejército rojo’ contestó al 14′ por vía de Domínguez Chonteco, pero Henry Martin devolvió la ventaja a los de casa 60 segundos después para igualar a Carlos Reinoso como el séptimo mejor anotador en la historia del club con 99 tantos.

Partidazo, nadie lo podía negar, pero quizá el ‘Demonio’ pensó que con enviar unos cuantos miles de los suyos sería suficiente cuando en realidad, el club del Estado de México esperaba su aparición para ganar. Del otro lado, los americanistas estaban en su fiesta con gente incluso en los pasillos que tuvo que ver sin asiento el tercer gol América y doblete de Valdés.

No era 30 de abril, pero había muchos niños en el estadio. Del lado izquierdo de nosotros estaba un pequeño en brazos, pero ya con su playera amarilla de la temporada 20/22; del lado derecho, bebé que presumía su casaca rosa con el escudo del equipo de Coapa.

Había risas, cánticos. No era la ‘guerra’ que hubo en la final contra Tigres de hace 4 meses, aquí la afición disfrutaba los buenos días del americanismo con un equipo que parece, sabe alejar fantasmas.

Cuando había que gritar ‘Águilas’ el pequeño al lado de nosotros decía ‘Fúchila’ y su familia lo corregía. Él sólo reía. La niña, por otro lado, tenía puestos los ojos en las palomitas de su madre y no en la cancha. ¿Cómo culparla? Si el ‘Diablo’ no había venido a la cita más importante de su equipo, ¿por qué ella iba a hacer caso.

Al minuto 73, Julián Quiñones anotó el cuarto gol y el Azteca estaba emocionado. Dejó pasar un momento y ya pedía la quinta anotación, que llegó de nuevo gracias a la ‘Pantera’, al 82. “Seis, seis, seis”, gritaba la gente y aunque Brian Rodríguez lo anotó, el árbitro lo anuló incorrectamente por fuera de lugar.

“¿En dónde está, en dónde está, ese diablito que nos iba a ganar?”, exclamaban 85 almas en una sola voz al minuto 89. Algo tarde, pero la gente del América sabía que se podían burlar del ‘Diablo’ porque ni él iba a lograr remontar 4 goles en el tiempo agregado.

Adonaí Escobedo pitó el final y América tenía los 3 puntos del liderato en la bolsa. Los rojos regresaron al averno con la tarea incumplida, los de amarillo, sonreían en los pasillos. La cima de la Liga MX vuelve a ser azulcrema.