En sus primeros años, Tigres inició su trayectoria bajo el nombre de Jabatos de Nuevo León. Este equipo buscaba un lugar en la Primera División del futbol mexicano, que estaba en constante evolución.
El Club de Futbol Nuevo León –conocido también como Jabatos o Club Esmeralda- debutó en la Liga del Torneo 1958-59
En la ciudad de Monterrey, un grupo integrado por Lauro Leal, César M. Saldaña, Manolo Pando y Ramón Pedroza Langarica fundó el Club de Fútbol Nuevo León en 1957.
Un año después, el equipo Nuevo León, se unió a la Segunda División Profesional Mexicana en 1958.
Desde sus inicios, el equipo regiomontano fue conocido con el nombre que se le da a las crías del jabalí: Jabatos.
En 1960, por problemas económicos, Jabatos dejaron de existir y se unieron a la UANL.
El 7 de marzo de 1960, los Tigres nacieron como resultado de una fusión con la franquicia de los Jabatos de Nuevo León, para disputar los dos últimos encuentros de la temporada 59-60 de la Segunda División.
Como equipo representativo de la UANL, este club de futbol incorporó a su mascota de los equipos deportivos, el tigre.
Los colores distintivos de la universidad, amarillo y azul, también fueron adoptados por el club.
Hasta mediados de la temporada 62-63, los felinos devolvieron la licencia a los Jabatos y desaparecieron por unos años.
En 1967, se estableció el Club Deportivo Universitario A.C., marcando el retorno de los Tigres a la Segunda División. A partir de ese momento, el Estadio Universitario se erigió como su hogar.
La conexión entre el nombre “Tigres” y la ciudad de Monterrey se volvió inseparable. La afición se identificó profundamente con la feroz personalidad del tigre, convirtiéndose en un símbolo de orgullo regional.
El Club Tigres, nacido oficialmente el 7 de marzo de 1960, surgió de una metamorfosis del equipo Jabatos,
El cambio de nombre de los Jabatos de Nuevo León a Tigres fue un paso crucial que contribuyó a la consolidación de uno de los clubes más exitosos y queridos de la Liga MX. Esto marcó el inicio de una nueva era, una era que ha dejado una huella con garras imborrable en la historia del futbol y la identidad cultural de Monterrey.