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Murió Franz Beckenbauer a los 78 años: el primer defensa en ser Balón de Oro
‘El Káiser’ fue campeón del mundo como jugador y entrenador.El alemán fue bicampeón del mundo (Especial)
La pelota no se mancha, pero sí llora. Sin el golpeo de quienes hoy conocemos como leyendas, nunca habría llegado tan lejos. Pelé, Maradona se convirtieron en dioses del deporte y este lunes llega otro personaje al Olimpo. Franz Beckenbauer murió a los 78 años: el primer defensa en ser Balón de Oro.
Franz Anton Beckenbauer es el nombre completo de este futbolista nacido el 11 de septiembre de 1945 en Múnich, de la extinta Alemania Federal. Para muchos, uno de los mejores jugadores de la historia y es que fue el gran exponente del llamado “defensa libero” que para ese entonces era algo desconocido.
¿Murió Franz Beckenbauer?
- Beckenbauer llegó al Bayern Múnich a los 14 años y debutó en la liga alemana en 1964.
- Apenas dos años más tarde debutó en una Copa del Mundo, en Inglaterra 1966 donde deslumbró al mundo con 4 anotaciones en la subcampeonato de su nación.
- Con el club bávaro ganó 1 Recopa de Europa, 3 Copas de Europa y una Copa Intercontinental; a nivel nacional se llevó 3 Bundeslisgas, y 4 Copas de Aleania.
- De hecho, fue el primer jugador en ganar 3 Copas de Europa como capitán de su club.
- Con su selección, es uno de los tres hombres que ganó la Copa del Mundo como entrenador y como jugador: en 1974 lo hizo en el campo y en 1990 desde el banquollo.
- El Balón de Oro lo ganó 2 veces, en 1972 y 1976, pero fue el primer defensa de la historia en obtener este reconocimiento.
- También ocupa el tercer lugar del ranking del Mejor Jugador del Siglo XX hecho por la IFFFHS. 2004.
- Tras se futbolista, llegó al escritorio como presidente del Bayern Múnich, papel que tuvo desde 1994 a 2009; tras esta temporada se convirtió en presidente honorario.
- Lamentablemente, ‘El Kaiser’, protagonista del juego del siglo en el Mundial de México 1970 falleció a los 78 años según ha confirmado su familia.
Así es como Beckenbauer nos dejó. La pelota ha perdido a uno de sus máximos exponentes, un modificador del juego. El cielo se llena de semidioses que no quisiéramos ver partir.