El 4 de junio de 1983 se disputó una de las finales de la Copa del Rey más recordadas de la historia. No solamente porque los protagonistas fueron Barcelona y Real Madrid, sino que se vivieron situaciones que quedarán grabadas a fuego en la memoria de los fanáticos del fútbol español.
El Blaugrana, liderado futbolísticamente por Diego Armando Maradona y dirigido por César Luis Menotti, se impuso ante el Merengue por 2-1 en un partido reñido y, como todo derbi, trabado y disputado. Los de la Casa Blanca utilizaron el juego brusco como principal herramienta para intentar frenar al mejor jugador de todos los tiempos.
4/6/1983. LAS PATADAS DEL MADRID PARA FRENAR A MARADONA. Hace 40 años Barcelona ganaba la Copa del Rey ante el Real por 2-1 en un partido con mucho juego brusco que sufrió Diego. Hoy terminarían 8 contra 8, pero es bueno dimensionar lo que se dejaba pegar hace muchos años atrás. pic.twitter.com/kuVwxtIf19
— Play & Rec Sports (@playnrecsports) June 4, 2023
Miguel Bernardo Bianquetti, conocido como Migueli y apodado como Tarzán, fue defensor de Barcelona en aquella histórica jornada. Él, justamente, fue el autor de una de las infracciones más fuertes del encuentro, rompiéndole el ligamento cruzado anterior a un hombre del Real Madrid. "Fue una entrada dura, es verdad, casi tanto como las que él hizo aquel día a Maradona o Marcos. Que repase el vídeo. Un jugador tiene que ser recordado por lo que ha hecho en el fútbol, no porque fue lesionado en determinada final", expresó años más tarde en Mundo Deportivo sobre su entrada contra Bonet.