El incidente de la Llama Eterna que le costó un disgusto diplomático a México

La Copa del Mundo de Francia 1998 dejó inolvidables anécdotas. Además del particular, y exitoso, diseño de la playera que utilizó la Selección Mexicana en aquel certamen, quedó en la historia un insólito, y no tan agradable, recuerdo.

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Si bien no tiene nada que ver con lo ocurrido dentro del campo de juego, lo acontecido en la madrugada del 30 de junio y el 1 de julio de aquel año resulta inverosímil.

La Llama que dejó de ser Eterna por la orina de un mexicano

• La Copa del Mundo de 1998 se desarrolló en Francia.
• México quedó eliminado con Alemania, tras perder 2-1, el 29 de junio.
• Un día más tarde se dio el increíble y poco feliz suceso.
• Rodrigo Rafael Ortega y una mujer paseaban por el Arco del Triunfo, cuando al hombre le dieron ganas de orinar.
• Este no tuvo mejor idea que hacerlo bajo el Arco del Triunfo y, más precisamente, apagando la Llama Eterna.
• Para ponerle contexto a la situación:

1. La Llama Eterna se encuentra debajo del Arco del Triunfo y es un homenaje del Gobierno francés a los soldados caídos durante la Primera Guerra Mundial.
2. El proyecto se llevó a cabo el 11 de noviembre de 1920 con el fin para conmemorar a un supuesto soldado francés muerto en la batalla de Verdún (su nombre nunca pudo ser identificado).
3. La lápida muestra la leyenda: “Aquí reposa un soldado francés muerto por la patria 1914-1918”.
4. La Llama Eterna fue encendida varios años después, en 1923, y desde ese momento nunca se había apagado

• Un día más tarde ambos mexicanos fueron detenidos, interrogados y liberados a las pocas horas.
• Para volver a encender la Llama Eterna, se realizó una ceremonia oficial con la presencia de los dirigentes más importantes de aquel país y, además, de la embajadora mexicana de aquel entonces.

Rodrigo Rafael Ortega y una mujer estaban paseando por el Arco del Triunfo cuando las ganas de orinar aparecieron y de forma inaguantable. El mexicano, quien se especula que estaba bajo los efectos del alcohol, no tuvo mejor idea que sacarse las ganas bajo el Arco del Triunfo, más precisamente en la Llama Eterna, la cual llevaba 75 años continuos ardiendo.

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