La superioridad de Brasil no era una novedad y, según cuenta la leyenda, Carlos Bilardo trabajó aspectos extra futbolísticos para contrarrestar esta situación. Tras una infracción a un argentino, entró el médico con el masajista junto a varias botellas de agua. Algunas, de color verde, tenían somníferos y estaban destinadas pura y exclusivamente para los jugadores de la Verdeamarelha.
A 33 años del Bidón de Branco
La Copa del Mundo de Italia 1990 nos regaló una de las historias más insólitas de la historia del torneo.
En octavos de final, la Selección argentina (que clasificó como mejor tercera), se vio las caras ante Brasil, gran candidato al título.
Allí un bidón de agua con un somnífero, se robó todas las miradas.
La superioridad de Brasil no era una novedad y, según cuenta la leyenda, Carlos Bilardo trabajó aspectos extra futbolísticos para contrarrestar esta situación.
Tras una infracción a un argentino, entró el médico con el masajista junto a varias botellas de agua. Algunas, de color verde, tenían somníferos y estaban destinadas pura y exclusivamente para los jugadores de la Verdeamarelha.
El único que cayó en la trampa fue Branco.
El defensor, que lució la playera número 6 a lo largo del torneo, bebió el agua y posteriormente comenzó a sentirse mareado.
En este contexto, aquel partido disputado el 24 de Junio de 1990, quedó en la historia como el día del "Bidón de Branco".
El único que cayó en la trampa fue Branco. El defensor, que lució la playera número 6 a lo largo del torneo, bebió el agua y posteriormente comenzó a sentirse mareado. En este contexto, aquel partido disputado el 24 de Junio de 1990, quedó en la historia como el día del "Bidón de Branco".
