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La increíble apuesta que perdió Jorge Campos y la cumplió en un aeropuerto
El histórico arquero del Tri fue protagonista principal de una particular prenda.El arquero debió pagar la apuesta.
La década del 90 fue la que comenzó a mostrar una mayor rivalidad futbolística entre la Selección de México y su par de Estados Unidos. En aquel entonces, Jorge Campos era uno de los principales referentes del Tri. Eric Wynalda, futbolista del elenco estadounidense, recordó que en aquellos enfrentamientos, las peleas quedaban dentro del campo de juego y afuera la vida seguía.
Sobre esto, Wynalda recordó: “Tengo buenos recuerdos, cuando jugamos en la Copa América de 1995 y nos fuimos a la tanda de penales (EUA ganó), pero yo fallé la oportunidad en el minuto 80 para ganar el partido, seguro está en video o en YouTube, Campos hizo una atajada increíble, juro por Dios que pasé el resto de mi vida odiándolo por eso (en tono de broma)".
La increíble apuesta que perdió Jorge Campos y la cumplió en un aeropuerto
- La década del 90 fue la que comenzó a mostrar una mayor rivalidad futbolística entre la Selección de México y su par de Estados Unidos.
- En aquel entonces, Jorge Campos era uno de los principales referentes del Tri.
- Eric Wynalda, futbolista del elenco estadounidense, recordó que en aquellos enfrentamientos, las peleas quedaban dentro del campo de juego y fuera la vida seguía.
- “Tengo buenos recuerdos, cuando jugamos en la Copa América de 1995 y nos fuimos a la tanda de penales", comenzó.
- "Campos hizo una atajada increíble, juro por Dios que pasé el resto de mi vida odiándolo por eso (en tono de broma)", añadió.
- Tan buena era su relación fuera de la cancha que entre ellos hacían apuestas.
- "Ese día ambos tomábamos un vuelo muy temprano de San Antonio hacia Los Ángeles y él fingió que era mi ayudante cuando cruzamos el filtro de seguridad", recordó Wynalda.
Su relación era tan buena que entre ellos jugaban apuestas: "Ambos tomábamos un vuelo muy temprano de San Antonio hacia Los Ángeles y él fingió que era mi ayudante cuando cruzamos el filtro de seguridad, me dijo: ‘señor Wynalda, ¿puedo llevar su maleta?’, y le dije ‘sí, ahí está, no pesa mucho’, y llevó mi maleta todo el camino hasta la sala de abordar enfrente de mis jefes, así que me hizo quedar muy bien".