Qué hace Joana Sanz mientras Dani Alves recibe feroz bullying en prisión

Dani Alves superó los 100 días en prisión. El brasileño, que fue denunciado por una joven a quien habría agredido sexualmente en Barcelona, está alojado en el centro penitenciario de Brians 2 a la espera de que se celebre el juicio. El pasado sábado cumplió 40 años y recibió el saludo de su expareja Joana Sanz quien remarcó que sigue y seguirá "siempre, de otra forma, pero presente".

La mujer expresó en más de una oportunidad que no lo dejará solo, pero su vida continua. De hecho, este lunes, compartió una historia en Instagram donde se la ve sonriente luego de realizar "el primer entreno de la semana". Haciendo la "V" con sus dedos, marcando que vive sus días en paz más allá del dolor de no poder compartir con su gran amor estos momentos.

De hecho, en su bio de la red social escribió: “Trabajadora, independiente, ambiciosa, bella y lista". Sanz se comunica todos los días con Alves y se ha mostrado preocupada por el estado del exjugador, señalando que está "más delgado y demacrado", y que "se le ve triste a ratos". "Con Dani hablo todos los días por teléfono. Está asimilando todo lo que está pasando", confesó.

La sección TikiTakas, del diario AS, se contactó con un compañero de celda que brindó detalles de lo que tiene que soportar por momentos el jugador más ganador del planeta: "Hay gente maleducada que en el comedor le grita 'maricón' y 'violador'. Él no sale. Solamente sale al polideportivo cuando juega contra otro módulo. Si no, se queda ahí".

Además aseguró que "alguna vez" tuvo privilegios pero aclaró que "come exactamente la misma mierda que nos dan a nosotros. Tal cual”. También contó que Alves nunca ha dado el motivo por el cual está encerrado en la cárcel, señalando en todo momento "que todo ha sido consentido, que todo bien. Una noche de fiesta".

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