River Plate se adjudicó este domingo el superclásico del fútbol argentino al imponerse a Boca Juniorscon un gol agónico de penal convertido por el colombiano Miguel Borja, en un partido que terminó en escándalo, con ambos planteles a los golpes.
Tras un encuentro de trámite intenso y muy cargado ante un Estadio Monumental con más de 83 mil personas, el desenlace fue a puro desconcierto por una pelea de ambos planteles que terminó con seis expulsados: Agustín Palavecino, Ezequiel Centurión y Elías Gómez en River, mientras que en Boca vieron la roja Miguel Ángel Merentiel, Nicolás Valentini y Ezequiel Fernández.
Con este resultado, River ratificó su condición de único líder del Torneo Liga Profesional al quedar con 37 unidades a nueve de su más inmediato perseguidor, San Lorenzo, que este lunes será local de Defensa en la continuidad de la jornada. En el partido River fue superior, pero no pudo convertir en 90 minutos y la última jugada del encuentro terminó con una infracción a Pablo Solari, que el árbitro Darío Herrera sancionó sin dudar. Miguel Borja tomó la pelota y marcó al minuto 91 el tanto que le dio la victoria.
De esta manera, el ‘Millonario’ ratificó su gran ventaja en un certamen doméstico que lo tiene como amplio dominador con una gran ventaja sobre sus perseguidores, mientras que el ‘Xeneize’ se despidió de la lucha por el campeonato local al quedar a 19 unidades de su histórico rival.
El gol de River generó la reacción de todos los jugadores de Boca que fueron a buscar a Agustín Palavecino quien gritó la conquista en la cara de los jugadores xeneizes. La reacción del volante fue contra Nicolás Figal quien, durante la previa, había hablado despectivamente del clásico rival al decir que iban a intentar hacer "un buen partido en el gallinero" (así lo llaman a River).
El partido se reanudó, luego de varios minutos de confusión, y River pudo haber aumentado la ventaja, pero Borja no llegó al centro de Enzo Díaz. El Millonario se sacó de encima la humillante goleada ante Fluminense por 5 a 1 de entresemana por Libertadores, festejó de cara a su gente y los de Boca, masticando bronca, buscaron explicaciones en la terna arbitral.
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