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El comunicado del PSG por los repudiables insultos de los fanáticos a Messi
El club compartió en sus redes sociales un escrito para desligarse de quienes protagonizaron los hechos.03 de mayo, 2023 | 08:06 p.m.
| Los ultras apuntaron contra Messi y el PSG repudió los hechos.
Lo sucedido con Lionel Messi y el PSG sumó un nuevo capítulo este miércoles. Los hinchas de club francés se juntaron en las puertas del estadio Parque de los Príncipes para manifestarse contra el equipo y en especial con insultos contra el astro argentino, sancionado con dos semanas sin goce de sueldo, y también contra el dueño qatarí Nasser Al-Khelaifi.
No es la primera vez que los ultras piden la renuncia catarí. El año pasado también lo demandó en pleno estadio pero esta vez superaron un límite ya que además cantaron y gritaron "Messi, hijo de p...", en el contexto de la suspensión por el viaje a Arabia Saudita. Estos hechos no cayeron bien en la institución que, pese a las diferencias, salió a repudiar los incidentes.
"Paris Saint-Germain condena enérgicamente las acciones intolerables e insultantes de un pequeño grupo de personas, que tuvieron lugar este miércoles. Cualquiera que sean las diferencias, nada puede justificar tales actos. El Club da todo su apoyo a sus jugadores, a su dirección y a todos aquellos afectados por estos vergonzosos comportamientos", escribieron.
En ese marco, Messi comenzó a cumplir con una sanción que marcará su salida del club. Algunos aseguran que el partido ante Lorient fue el último ya que desde el entorno de Leo avisaron hace tiempo sobre la negativa de renovar el contrato que se vence el 30 de junio. PSG le lleva cinco puntos de ventaja a su escolta, Olympique Marsella (75 contra 70) con 15 por jugar.
Pero a los ultras parisinos esto no les importa, porque el equipo de estrellas estuvo muy lejos de alcanzar su gran objetivo, que era la Champions. Y si llega a haber vuelta olímpica local no habrá seguramente presencia de Messi en ella, porque su relación con los hinchas está rota desde hace rato, cuando lo silbaron por primera vez y entonces decidió al término de cada partido como local no ir a saludarlos a las graderías, tal como estilan hacerlo el resto de sus compañeros en tono conciliatorio.
